La disculpa de Wolff a Hamilton marca un dramático error en la clasificación durante el último fin de semana de la carrera.

En un giro dramático de los acontecimientos en el Circuito Yas Marina, Toto Wolff, el director del equipo Mercedes, se vio obligado a disculparse con Lewis Hamilton después de un contratiempo en la clasificación que dejó al siete veces campeón del mundo enfrentando la perspectiva de comenzar la última carrera de su ilustre carrera desde el 16º lugar en la parrilla. Este incidente, que Wolff describió como "idiota", ha oscurecido lo que se suponía que iba a ser una conclusión triunfal de la asociación de Hamilton con el equipo durante 12 años. Las dificultades de Hamilton durante la clasificación se vieron agravadas por una desafortunada serie de eventos que lo llevaron a no poder mejorar su tiempo de vuelta, terminando finalmente en el 18º lugar de la clasificación. El momento de su salida fue particularmente controvertido; lo mandaron a pista para su última vuelta demasiado tarde, encontrándose con una serie de coches más lentos y siendo obstaculizado aún más por un bolardo que quedó atascado debajo de su vehículo tras una colisión con el piloto de Haas, Kevin Magnussen. Expresando su profunda decepción, Wolff se dirigió a los medios en Sky Sports, donde su respuesta emocional destacó el peso del error. "Solo necesito disculparme con Lewis, también con todos en el equipo que trabajaron tan duro para hacer que fuera un gran final para él", dijo. Wolff reconoció que Hamilton era capaz de obtener resultados significativamente mejores, atribuyendo el fracaso a una estrategia incorrecta al enviar al piloto a pista tarde en la sesión. "Un error inexcusable", lamentó, indicando que incluso sin el incidente del bolardo, la decisión tardía fue un error táctico que contribuyó a la salida temprana de su piloto. Hamilton, quien está a punto de hacer su última aparición con Mercedes, tiene un legado impresionante que incluye seis campeonatos de pilotos y 84 victorias en carreras. Sin embargo, en esta ocasión, incluso con las penalizaciones a sus rivales Alex Albon y Charles Leclerc que le brindaron la oportunidad de escalar en la parrilla, enfrenta un formidable desafío para recuperar el terreno perdido durante la carrera. A pesar del revés, Hamilton se mantuvo sereno ante la adversidad. Reflexionando sobre la sesión de clasificación, la describió como "desafortunada", pero mencionó que el rendimiento del coche se sentía mejor que en carreras anteriores. "El coche se sentía realmente bien en general", dijo, expresando su creencia de que el equipo tenía el ritmo para competir por un lugar en el podio. Se mantuvo optimista sobre sus posibilidades en la carrera, aunque reconoció las dificultades de adelantar en el circuito. Mientras Hamilton se prepara para lo que será su 246ª y última carrera con el equipo Mercedes, compartió sus pensamientos sobre el peso emocional del fin de semana. "Sentiré que lo logré. Sobreviví a un año muy, muy duro", reflexionó, insinuando la naturaleza agridulce de la ocasión. El veterano piloto transmitió un sentido de gratitud por las experiencias y relaciones forjadas a lo largo de los años, mientras se acerca al final de una era en su notable carrera. Las consecuencias de este desastre en la clasificación sirven como recordatorio de la naturaleza impredecible de la Fórmula Uno, donde incluso los equipos más experimentados pueden cometer errores costosos. A medida que los aficionados y compañeros de equipo se preparan para la carrera del domingo, todas las miradas estarán puestas en Hamilton, esperando un valiente regreso que esté a la altura de su ilustre legado en el deporte.