Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un reciente estudio ha revelado datos alarmantes sobre las muertes relacionadas con el calor en México, que desafían las percepciones comunes sobre quiénes son los más vulnerables a las altas temperaturas. Tradicionalmente, la atención se ha centrado en los adultos mayores, pero el análisis llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Stanford muestra que más del 75% de las muertes atribuidas al calor ocurrieron en personas menores de 35 años. Esta información subraya la urgente necesidad de revisar las estrategias de salud pública y seguridad laboral en un contexto de cambio climático. El estudio, publicado en la revista Science Advances, revisó la mortalidad en México entre 1998 y 2019 y encontró que un número significativo de muertes por calor afecta a grupos de edad que suelen considerarse más resistentes. Según Andrew Wilson, autor principal del estudio, los jóvenes, incluidos aquellos en edad laboral, son vulnerables a temperaturas que no se catalogan como extremas, lo que complica aún más la identificación y prevención de estas muertes. Medir las muertes relacionadas con el calor es un desafío, ya que muchas veces no se registran directamente como tales en los certificados de defunción. Los investigadores utilizaron un enfoque estadístico que relaciona las tasas de mortalidad diaria con las fluctuaciones de la temperatura de "bulbo húmedo". Esta medida, que combina la temperatura y la humedad del aire, es crucial para entender cómo el cuerpo humano regula su temperatura a través del sudor. Los resultados del estudio fueron contundentes: mientras que las personas mayores de 70 años siguen siendo las más afectadas en condiciones de calor extremo, los niños menores de 4 años y los adultos jóvenes de 18 a 34 años también sufrieron tasas de mortalidad significativas, incluso en condiciones de calor moderado. Las temperaturas de bulbo húmedo responsables de estas muertes fueron de aproximadamente 24 grados Celsius, un rango que podría convertirse en algo habitual debido al cambio climático. La proyección de un incremento del 32% en las muertes de niños y adultos jóvenes para finales de siglo es un pronóstico preocupante, ya que sugiere que las condiciones de calor que hoy parecen moderadas serán mucho más frecuentes en el futuro. Wilson enfatiza que mientras que los días de calor extremo serán menos comunes, las temperaturas moderadas se volverán la norma, dejando a estos grupos de edad a merced de un entorno más caluroso. Los investigadores también mencionaron varias teorías que podrían explicar por qué los jóvenes son tan vulnerables. Los niños pequeños tienen dificultades para regular su temperatura corporal, mientras que los adultos jóvenes a menudo están involucrados en actividades al aire libre que son físicamente demandantes. Esto los expone a condiciones extremas sin las precauciones adecuadas. Por lo tanto, no se trata solo de una vulnerabilidad fisiológica, sino también de factores socioeconómicos que influyen en la exposición al calor. En este sentido, la implementación de normas más estrictas de seguridad laboral podría ser una solución efectiva para mitigar este riesgo. Expertos como Drew Shindell, de la Universidad de Duke, sugieren que, a diferencia de otros problemas climáticos complejos, la reducción de las muertes relacionadas con el calor es una tarea que podría abordarse de manera más directa. Esto podría incluir la obligación de proporcionar áreas de descanso y acceso a agua potable en entornos laborales calurosos. Sin embargo, las implicaciones de este estudio se extienden más allá de México. La investigación sugiere que otros países, especialmente aquellos con climas cálidos y economías en desarrollo, podrían enfrentar situaciones similares a medida que las temperaturas sigan aumentando. Los investigadores están actualmente analizando datos en Estados Unidos y Brasil para determinar si patrones similares se observan en esos contextos. A pesar de que el aire acondicionado es más común en los países desarrollados, la exposición a calor extremo puede seguir siendo un problema, especialmente para aquellos que trabajan al aire libre. Por lo tanto, es vital prestar atención a cómo el cambio climático afectará a las poblaciones más vulnerables, en particular a los jóvenes, quienes son los que están en la primera línea de esta creciente crisis. La información revelada por este estudio es un llamado a la acción para los responsables de políticas y la sociedad en general. La salud de los jóvenes y la seguridad en el trabajo deben ser prioridades en un mundo que se calienta rápidamente. Como se destacó en el estudio, el aumento de las muertes relacionadas con el calor no es una cuestión de si ocurrirá, sino de cuándo, y es una realidad que no podemos permitirnos ignorar.