La investigación sobre el Covid expone las afirmaciones engañosas de Johnson y Hancock sobre el NHS durante la pandemia.

El día de apertura de la tan esperada investigación sobre el Covid ha revelado críticas serias hacia el ex Primer Ministro Boris Johnson y el ex Secretario de Salud Matt Hancock, quienes están acusados de engañar al público respecto al estado operativo del NHS durante la pandemia. Familias en duelo han expresado su angustia y frustración ante las afirmaciones realizadas por los dos hombres, caracterizándolas como afirmaciones "descaradas" de que el NHS había hecho frente adecuadamente durante un periodo marcado por un estrés y una pérdida sin precedentes. Pete Weatherby KC, representante de las Familias en Duelo por Justicia del Covid-19 en el Reino Unido, afirmó que la narrativa de la resiliencia del NHS es fundamentalmente errónea. Señaló estadísticas alarmantes que destacan la inadecuada infraestructura sanitaria del Reino Unido antes de la pandemia, revelando que la nación entró en la crisis con apenas 7.3 camas de cuidados intensivos por cada 100,000 personas, drásticamente inferior a países como Alemania y la República Checa, que contaban con 28.2 y 43.2 camas por cada 100,000, respectivamente. Esta falta de capacidad en cuidados críticos ha tenido implicaciones graves, con una encuesta a profesionales de la salud indicando que una gran mayoría de los médicos de urgencias (71%) y paramédicos (62%) no pudieron escalar la atención para pacientes que necesitaban atención urgente. La investigación también arrojó luz sobre las dificultades operativas que enfrentó el NHS en marzo de 2020, cuando los tiempos de respuesta para las llamadas de emergencia se dispararon, tardando casi diez minutos en conectar con el servicio de ambulancias de Londres. Esto se vio agravado por la alarmante consideración del Departamento de Salud sobre políticas que priorizarían qué pacientes recibirían cuidados críticos si los recursos de las UCI se saturaban. Además, la investigación examinó prácticas preocupantes en torno a los avisos de "no resucitar" y planteó inquietudes sobre las disparidades raciales en los resultados del COVID-19. El impacto del virus en las comunidades negras, asiáticas y de minorías étnicas, que constituyen una parte significativa del personal del NHS, fue notablemente poco discutido. Las estadísticas revelan una cruda realidad: entre marzo de 2020 y febrero de 2022, 186,686 personas en el Reino Unido murieron por condiciones relacionadas con el Covid, siendo la mayoría en entornos hospitalarios. Los comentarios conmovedores de Weatherby durante la investigación pidieron una representación más precisa de los desafíos enfrentados por el NHS. Enfatizó que, aunque la ausencia de escenas distópicas en los hospitales podría haber pintado un cuadro menos grave, era engañoso concluir que el NHS había funcionado adecuadamente. "La narrativa de que el servicio de salud hizo frente sin verse abrumado es falsa", afirmó, instando a una reevaluación de las afirmaciones del gobierno sobre la respuesta a la pandemia. En testimonios anteriores, Johnson había afirmado públicamente que prevenir que el NHS se viera abrumado era un objetivo central de la política de su gobierno durante la pandemia. Hancock reiteró este sentimiento, afirmando que se tomaron medidas para asegurar que el servicio de salud permaneciera funcional. A medida que la investigación se desarrolla durante las próximas diez semanas, promete profundizar en las complejidades de la respuesta a la pandemia, la preparación del NHS y las experiencias reales de los trabajadores de la salud y las familias que fueron impactadas por la crisis. Los testimonios recopilados podrían, en última instancia, desafiar las narrativas oficiales presentadas anteriormente, potencialmente reconfigurando la comprensión pública del impacto de la pandemia en el servicio de salud de la nación y su capacidad para proporcionar atención en un momento de necesidad sin precedentes.