André Carrillo y el dilema entre amor a la camiseta y oportunidades económicas

André Carrillo y el dilema entre amor a la camiseta y oportunidades económicas

André Carrillo, sin equipo y cuestionado por su compromiso, refleja el dilema entre representar a la selección y las presiones profesionales.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

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Deportes 02.09.2024

La situación de André Carrillo, un jugador que ha sido parte fundamental de la selección peruana, se ha vuelto un tema candente en el debate futbolístico. A sus 33 años, Carrillo se encuentra sin equipo tras su paso por el Al Qadisiyah de Arabia Saudita, y sus recientes declaraciones han reavivado la discusión sobre el verdadero valor de jugar en la selección nacional. Aunque muchos aficionados ven esta oportunidad como un acto de amor a la camiseta, el trasfondo económico y profesional es mucho más complejo. La relevancia que tiene el estatus internacional de un futbolista es indiscutible. El modelo de valoración de mercado de jugadores que utilizan entidades como el Observatorio del Fútbol del CIES y Transfermarkt incluye como uno de sus parámetros clave el rendimiento en la selección nacional. Esto implica que, para los jugadores de ligas menospreciadas, como la peruana, la selección puede convertirse en un trampolín hacia contratos más atractivos y visibilidad internacional. Carrillo es un claro ejemplo de esto; su paso por la selección le ha permitido brillar en el extranjero, pero también ha traído consigo críticas y presiones. En un programa de Youtube, Carrillo expresó su descontento con las exigencias que implica jugar para la selección, mencionando la reducción de su tiempo de vacaciones y la presión pública que enfrenta. Estas declaraciones han sido interpretadas de diversas maneras. Algunos ven en sus palabras una falta de compromiso, mientras que otros consideran que reflejan la carga emocional y profesional que enfrentan los deportistas de alto rendimiento. Uno de los puntos más discutidos es el impacto de la selección en la carrera de un futbolista. Luis Carrillo Pinto, un experto en deportes y negocios, sostiene que la exposición que brinda la selección tiene una influencia positiva en el valor de mercado de un jugador. "Jugar por la selección es lo que hace que un jugador pueda ser revalorizado", afirma, subrayando que las marcas buscan asociarse con figuras que representan a su país. Por otro lado, Víctor Zaferson, reconocido scout, cuestiona la lógica detrás de ciertos comentarios de Carrillo, sugiriendo que la mayoría de los jugadores que logran un éxito internacional lo hacen gracias a su participación en la selección. Zaferson también menciona que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) no ha sabido encontrar reemplazos adecuados, lo que ha perpetuado la presencia de jugadores como Carrillo en el equipo a pesar de un rendimiento decreciente. La percepción de compromiso y sacrificio en el fútbol es un tema recurrente. Sergio Villavicencio, director de la agencia Media & PR Service, argumenta que el sacrificio personal es parte de la profesión, y que los jugadores que alcanzan el estatus de seleccionables no solo adquieren reconocimiento, sino también la posibilidad de mejorar significativamente su situación financiera en el futuro. Sin embargo, el contexto no es el mismo para todos los jugadores. Carrillo es consciente de que mantenerse en la selección es crucial, especialmente para aquellos que no han logrado dar el salto a ligas de mayor prestigio. El acceso a competencias internacionales, como los mundiales, proporciona una plataforma que puede abrir puertas que de otro modo permanecerían cerradas. El dilema radica en que, aunque jugar para la selección puede ser un negocio lucrativo, también implica una carga emocional y profesional que no todos los jugadores están dispuestos a soportar. La presión constante de cumplir con las expectativas de los hinchas y de los medios de comunicación puede ser abrumadora, especialmente cuando el rendimiento no es el esperado. La situación de Carrillo es un reflejo de un fenómeno más amplio en el fútbol peruano: la interacción entre el amor a la camiseta y la búsqueda de oportunidades económicas. Mientras que para algunos jugadores la selección representa un sueño y un orgullo, para otros puede convertirse en un peso que limita su carrera en el ámbito profesional. Así, el debate sobre si se juega por amor a la camiseta o por la oportunidad de catapultar una carrera continúa siendo motivo de discusión en el mundo del fútbol. Finalmente, la historia de Carrillo nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado de representar a un país en el fútbol: un honor que puede ser también un negocio. La dualidad de esta experiencia es lo que lo hace tan intrigante y a la vez tan complejo, y solo el tiempo dirá cómo esta narrativa se desarrollará en el futuro del deporte peruano.

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