Avance en salud mental: Perú incorpora psicólogo en Juegos Paralímpicos de París

El inicio de los XVII Juegos Paralímpicos en París ha marcado un antes y un después en la preparación y el acompañamiento de los deportistas paralímpicos peruanos. Este evento, que se ha convertido en una plataforma vital para la visibilidad y la inclusión de los atletas con discapacidades, no solo celebra las habilidades físicas de estos competidores, sino que también pone de relieve la importancia de la salud mental en el deporte. La participación de 13 deportistas peruanos en diversas disciplinas demuestra el crecimiento del deporte paralímpico en el país. Sin embargo, este año, la delegación peruana cuenta con un elemento innovador: un psicólogo especializado que acompaña a los atletas en su camino hacia la competencia. Jorge Moreno Peña, psicólogo deportivo de la Universidad San Ignacio de Loyola, ha sido designado para este importante papel, que subraya la necesidad de abordar el deporte desde una perspectiva integral. La inclusión de apoyo psicológico no es un lujo, sino una necesidad crítica. La jefa de misión de la delegación peruana, Luisa Villar Gálvez, enfatiza que el bienestar psicológico es crucial tanto para los deportistas como para los entrenadores, quienes también enfrentan presiones significativas. Este enfoque holístico asegura que todos los aspectos del bienestar del atleta estén cubiertos, facilitando así el desarrollo de su máximo potencial. El acompañamiento psicológico va más allá del mero apoyo durante la competencia. Según Moreno, el trabajo en salud mental debe ser un proceso continuo que comience mucho antes de que los atletas pisen el escenario competitivo. Esto implica conocer la historia personal de cada deportista, así como los desafíos específicos que enfrentan. Los atletas con discapacidades pueden lidiar con una variedad de cuestiones emocionales y físicas que requieren atención especializada. La preparación psicológica debe ser un complemento integral al entrenamiento físico, técnico y nutricional. Uno de los aspectos centrales del acompañamiento psicológico es la creación de un espacio seguro para que los deportistas puedan expresar sus preocupaciones y manejar situaciones personales que puedan interferir con su rendimiento. La combinación de la vida personal y el deporte puede ser compleja, y tener un espacio para explorar estas tensiones es esencial para mantener el equilibrio emocional. La psicología deportiva no solo se ocupa de los trastornos, sino que también busca optimizar el rendimiento a través de la identificación y corrección de factores disruptivos. El rol del entrenador es igualmente crucial en la salud mental del deportista. La capacidad de un entrenador para identificar señales de alerta tempranas en el comportamiento y el estado de ánimo de un atleta puede hacer una diferencia significativa. Por esta razón, se les anima a recibir formación básica en psicología del deporte, lo que les permite gestionar la presión de manera efectiva y ofrecer un apoyo integral a los atletas. El trabajo colaborativo entre el psicólogo y los entrenadores es fundamental para crear un ambiente de entrenamiento saludable y positivo. Las experiencias compartidas por los deportistas reflejan la importancia de este enfoque. Dunia Felices, nadadora paralímpica, destaca cómo las herramientas psicológicas han sido clave para mantener su enfoque en el deporte. Según ella, contar con un soporte psicológico le permite estar consciente de su bienestar emocional, lo que se traduce en un mejor rendimiento. La preparación mental debe ir de la mano con la preparación física, asegurando que la mente esté en sintonía con el cuerpo. Los desafíos que enfrentan los deportistas paralímpicos son únicos y a menudo requieren adaptaciones específicas en la preparación psicológica. La incapacidad para gestionar la ansiedad y la presión externa puede tener consecuencias graves en el rendimiento. La intervención temprana y el fortalecimiento de la autonomía emocional son esenciales para ayudar a los atletas a navegar estos desafíos, permitiéndoles concentrarse en su actuación durante la competencia sin ser distraídos por preocupaciones externas. Durante esta etapa de competencia, el acompañamiento psicológico se centra en tres áreas clave: la gestión de la ansiedad, la presión externa y la autoaceptación. Los deportistas son entrenados para enfrentar expectativas poco realistas y para mantener la concentración en su rendimiento. Esto incluye técnicas de autodiálogo y aceptación emocional, que les permiten gestionar sus emociones y responsabilidades personales de manera efectiva. La llegada del apoyo psicológico a los Juegos Paralímpicos representa un avance significativo en la atención ofrecida a los atletas con discapacidades. La personalización de las intervenciones y el uso de tecnologías accesibles garantizan que cada deportista reciba el apoyo necesario para maximizar su potencial. La salud mental ya no es un aspecto secundario, sino una pieza fundamental en el engranaje del éxito deportivo. En conclusión, la inclusión de un psicólogo deportivo en la delegación peruana de los Juegos Paralímpicos no solo marca un hito en la preparación de estos atletas, sino que también establece un modelo a seguir para futuras competencias. La salud mental y el rendimiento deportivo están interrelacionados, y es imperativo que se les dé la atención que merecen. A medida que estos atletas se esfuerzan por alcanzar sus sueños en París, el mundo observa no solo su destreza física, sino también la fortaleza emocional que los impulsa hacia adelante.