Juan Brignardello Vela
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A medida que el Celtic se acerca al tan esperado sorteo de la Champions League el jueves, el panorama de la competición de clubes más importante de Europa está listo para un cambio transformador. Este año marca la primera revisión significativa del torneo desde 1992, con cambios que prometen alterar la dinámica para equipos como el Celtic, que representa con orgullo a Escocia en este prestigioso evento. Han desaparecido las tradicionales fases de grupos que han definido la Champions League durante décadas. En su lugar, los clubes entrarán en un nuevo formato de "fase de liga". Esta evolución no es solo cosmética; altera fundamentalmente la estructura de cómo los equipos competirán por un lugar en las rondas eliminatorias. El número de partidos ha aumentado drásticamente de 125 a 189, un cambio que refleja la ambición de la UEFA de amplificar tanto la competitividad como el atractivo financiero del torneo. Para el Celtic, esto significa más oportunidades de enfrentarse a rivales de élite, pero también un aumento significativo en las exigencias impuestas al equipo. El formato revisado introduce una fase de liga que verá a los equipos divididos en grupos más grandes, donde disputarán una serie de partidos contra varios oponentes. Este cambio no solo aumenta la emoción para los aficionados, sino que también crea un ambiente más impredecible y competitivo. Para el Celtic, cuya historia está impregnada de competencia europea, este cambio podría ser tanto una bendición como un desafío. Por un lado, la posibilidad de más partidos contra equipos de primer nivel podría ayudar al club a ganar experiencia y visibilidad invaluables. Por otro lado, intensifica la presión para rendir de manera consistente contra algunos de los mejores talentos de Europa. Desde el punto de vista financiero, las implicaciones de este nuevo formato no pueden subestimarse. El aumento en el número de partidos significa mayores ingresos por venta de entradas, derechos de transmisión y acuerdos de patrocinio. Para un club como el Celtic, que ha enfrentado desafíos en los últimos años para mantener su ventaja competitiva, estas corrientes adicionales de ingresos podrían ser cruciales. La perspectiva de partidos más lucrativos podría fortalecer las finanzas del club, permitiendo inversiones en el desarrollo de jugadores e infraestructura, beneficiando en última instancia al equipo en competiciones tanto nacionales como internacionales. A medida que el sorteo se lleve a cabo en Mónaco a las 17:00 BST, la anticipación crecerá entre jugadores y aficionados por igual. Los seguidores del Celtic estarán ansiosos por ver a qué clubes se enfrentará su equipo en este nuevo y emocionante formato. La posibilidad de competir contra equipos renombrados podría reavivar el fervor en torno al club, recordando a los aficionados las gloriosas noches en Europa que se han convertido en parte del legado histórico del Celtic. La participación del Celtic en esta Champions League renovada también presenta una oportunidad única para que el club refuerce su identidad en un escenario más amplio. Este nuevo capítulo en la competición podría involucrar aún más a una audiencia más amplia, promoviendo el fútbol escocés y su rica historia. Mientras se preparan para el sorteo, el Celtic se presenta no solo como un participante, sino como un representante de una nación que anhela el éxito en el escenario europeo. En conclusión, aunque los desafíos son numerosos, el nuevo formato de la Champions League ofrece al Celtic la oportunidad de adoptar una visión más expansiva para su viaje europeo. A medida que los jugadores y aficionados esperan los resultados del sorteo, una cosa es clara: el camino por delante estará lleno tanto de desafíos como de oportunidades, moldeando el futuro del Celtic en la Champions League durante los próximos años.