Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un recordatorio conmovedor de los sacrificios realizados por los atletas con discapacidades, Mark Ormrod MBE, un exmarine real y campeón de los Juegos Invictus, ha puesto de relieve la abrumadora carga financiera que enfrentan los paralímpicos debido a los exorbitantes costos asociados con las prótesis especializadas. Como el primer amputado triple en sobrevivir al conflicto de Afganistán, las ideas de Ormrod no solo son profundamente personales, sino que también reflejan un problema más amplio que afecta a innumerables atletas discapacitados. El Sr. Ormrod enfatizó que, aunque se ha avanzado en términos de reconocimiento y apoyo para los atletas con discapacidades, sigue existiendo una brecha significativa en lo que respecta a la asistencia financiera para el equipo especializado que requieren. Reveló que las piernas prostéticas que utiliza para actividades diarias cuestan aproximadamente £80,000. Para un rendimiento de élite, el precio aumenta drásticamente: las prótesis especializadas pueden alcanzar cifras sorprendentes de £120,000. Estas cifras subrayan la dura realidad que muchos paralímpicos deben enfrentar, mientras equilibran la búsqueda de la excelencia atlética con las aplastantes implicaciones financieras de su equipo. A pesar de los desafíos, Ormrod se mantiene esperanzado y aboga por una mayor concienciación y apoyo para los atletas discapacitados. Señala que, aunque organizaciones como UK Sport proporcionan financiación a más de 1,000 atletas, aún existe una necesidad urgente de un sistema más integral que aborde los requisitos únicos de las personas con discapacidades severas. Esta financiación, aunque útil, a menudo no cubre los costos necesarios para prótesis de alta calidad que son críticas para un rendimiento óptimo y la vida diaria. La conversación en torno a los desafíos financieros que enfrentan los paralímpicos no se trata solo del costo de las prótesis; también se entrelaza con temas de equidad, representación y el valor societal que se otorga a los atletas discapacitados. A medida que el mundo del deporte prioriza cada vez más la inclusión, se vuelve imperativo garantizar que las barreras financieras no impidan que individuos talentosos alcancen su máximo potencial. El llamado a la acción de Ormrod sirve como un recordatorio de que, si bien los logros de los paralímpicos inspiran a muchos, los desafíos inherentes que enfrentan deben ser reconocidos y abordados. La comunidad deportiva, junto con los responsables de políticas y patrocinadores, tiene la responsabilidad de asegurar que atletas como Ormrod puedan competir en igualdad de condiciones, libres de las restricciones de la dificultad financiera. A medida que continuamos celebrando sus victorias, también aboguemos por los cambios sistémicos necesarios para apoyar su camino.