Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La travesía en el Ford Bronco Sport desde Lima hacia Huancaya y San Mateo se convirtió en una experiencia inolvidable, marcada por la belleza natural y los desafíos del camino. Con una distancia total de aproximadamente 650 kilómetros, el viaje no solo representó una oportunidad para disfrutar de la naturaleza peruana, sino que también puso a prueba las capacidades de este SUV, especialmente en altitudes que rozan los 5,000 metros. La ruta de ida, que tomamos a través de Lunahuaná, nos llevó cerca de nueve horas. Durante este trayecto, tuvimos la oportunidad de testear la aceleración del Bronco Sport, que con su motor de 2.0 litros y 250 hp es capaz de alcanzar los 100 km/h en apenas siete segundos. La transmisión automática de ocho velocidades, con sus cambios suaves y rápidos, se convirtió en un aliado crucial para sortear las primeras etapas del viaje. A medida que avanzábamos, la carretera se tornaba más compleja. En el tramo entre Imperial y Lunahuaná, donde la vía es de doble sentido y asfaltada, nos encontramos con secciones sin iluminación. Aquí, el sistema de encendido automático de luces altas demostró ser fundamental, permitiéndonos mantener una buena visibilidad sin deslumbrar a otros conductores. Este tipo de tecnología es clave en carreteras rurales, donde las condiciones de luz pueden cambiar drásticamente. Ya en la ruta hacia Huancaya, la exigencia del camino se hizo palpable. Con un perfil de neumáticos All-Terrain de Pirelli, el Bronco Sport se comportó admirablemente en trochas llenas de piedras. La posibilidad de ajustar la presión de los neumáticos fue vital, ya que esto nos permitió mejorar el agarre y la estabilidad del vehículo en terrenos irregulares. Sin duda, la ingeniería detrás de sus neumáticos de perfil alto fue un factor determinante para mantener el confort y seguridad durante el recorrido. El trayecto hacia San Mateo, sin embargo, representó un verdadero desafío. Con 129 km de trocha en condiciones difíciles y un clima frío, cada curva y cada fallo geológico exigieron prudencia y atención. El Bronco Sport, con su despeje al suelo de 218 mm y ángulos de ataque y salida generosos, demostró que es un vehículo diseñado para afrontar adversidades. La tracción 4WD desconectable y los cinco modos de manejo G.O.A.T. brindaron la confianza necesaria para atravesar áreas difíciles, haciendo que el viaje fuera más seguro. A medida que ascendíamos, la altitud comenzaba a hacer su efecto. La respuesta del motor se tornó más lenta, especialmente antes de alcanzar las 2,000 revoluciones por minuto. Sin embargo, el poder del motor turbocargado se sentía una vez que superábamos ese umbral. En este sentido, el Bronco Sport mostró su capacidad para adaptarse a las condiciones extremas que ofrece el altiplano peruano. Durante el regreso, las condiciones no mejoraron. La carretera hacia Lima estaba llena de baches y dificultades, pero el SUV se mantuvo firme gracias a su suspensión independiente. La maniobrabilidad del Bronco Sport en comparación con vehículos más grandes resultó ventajosa, permitiéndonos movernos con mayor facilidad en una ruta que no daba tregua. La comodidad fue otro aspecto crucial en este viaje extenso. Los asientos de cuero con ajuste manual y soporte lumbar proporcionaron el confort necesario para mantenernos frescos durante las horas de viaje. Elementos como el cargador inalámbrico y el climatizador electrónico sumaron al bienestar general en la cabina, convirtiendo el trayecto en una experiencia más placentera. Finalmente, al llegar de vuelta a Lima, hicimos un análisis del rendimiento del combustible. Con 21 galones consumidos durante todo el trayecto, el Bronco Sport logró un promedio impresionante de 31 km/galón. Este tipo de eficiencia es notable para un SUV de su tamaño y potencia, especialmente en condiciones de altitud y trochas difíciles. En conclusión, el Ford Bronco Sport no solo es un vehículo diseñado para la aventura, sino que se convierte en un compañero confiable en los desafíos que presenta la geografía peruana. Con su potente motor, tecnologías avanzadas y adaptabilidad, este SUV se posiciona como una opción sólida para quienes buscan explorar los rincones más remotos y hermosos del país. Con esta experiencia, queda claro que el espíritu aventurero de los peruanos puede encontrar en el Bronco Sport un aliado perfecto para disfrutar de la naturaleza sin límites.