Charley Hull apunta a la gloria en St Andrews mientras comienza el Abierto Femenino AIG.

Charley Hull se erige como un faro de esperanza para los aficionados al golf europeo mientras se desarrolla el AIG Women's Open en el icónico St Andrews, un lugar cargado de historia y significado. La jugadora de 28 años de Kettering llega al torneo con renovado vigor, habiendo superado un comienzo desafiante en los Juegos Olímpicos a principios de este mes, donde le costó encontrar su ritmo con una desalentadora ronda inaugural de 81. A pesar de su difícil inicio en Tokio, Hull se recuperó de manera impresionante, finalizando las rondas restantes en ocho golpes bajo par. Esta actuación mostró su resiliencia y sugirió su potencial para terminar en el podio si hubiera comenzado más fuerte. Tal regreso solo ha alimentado su ambición mientras ahora fija su mirada en conseguir su primer título importante en los sagrados terrenos de St Andrews, donde la atmósfera y el prestigio pueden elevar el juego de un jugador a nuevas alturas. En preparación para el Open, Hull ha acallado cualquier preocupación sobre su destreza en campos de links con una sólida actuación en el Scottish Open celebrado en Dundonald. Su quinto lugar allí le ha infundido confianza y le ha proporcionado valiosos conocimientos sobre su juego en terrenos desafiantes. "Siempre he dicho que a medida que maduro en mi juego de golf, lo entenderé más y jugaré mejor", reflexionó Hull, indicando su crecimiento como jugadora a lo largo de los años. A medida que se prepara para el AIG Women's Open, Hull es plenamente consciente de los desafíos únicos que presenta St Andrews. El Old Course, con sus a menudo engañosas vistas amplias, puede jugar trucos a los jugadores que no están familiarizados con sus intrincaciones. Para afrontar esto, ha colaborado estrechamente con su caddie Adam Woodward, quien la guiará en la navegación por "líneas ajustadas" entre los vastos paisajes del campo. Además, reconociendo el potencial de vientos fuertes, Hull ha ajustado su técnica para lograr vuelos de bola más bajos, un movimiento estratégico que demostró ser efectivo en Ayrshire. Al caminar por el famoso hoyo 18 durante la práctica, Hull se mostró visiblemente emocionada, admitiendo que experimentó "escalofríos" mientras absorbía el momento. La perspectiva de reclamar un título importante en un lugar tan legendario es un sueño que está ansiosa por convertir en realidad. Reflexionando sobre su experiencia previa en el campo como adolescente en 2013, Hull está decidida a aprovechar el conocimiento y la madurez que ha adquirido desde entonces. Con el torneo ya en marcha, todos los ojos estarán puestos en Hull mientras se esfuerza por mejorar su segundo lugar del año pasado, donde perdió por poco ante Lilia Vu en Walton Heath. Para Hull, esta semana representa una oportunidad significativa no solo para lograr la gloria personal, sino también para inspirar a una nueva generación de golfistas europeos que buscan dejar su huella en el escenario internacional. El mundo estará observando mientras ella lucha por el codiciado título, con la esperanza de traer a casa una victoria importante que hasta ahora le ha eludido.