Laura Woods enfrenta amenazas de muerte tras apoyar un controvertido artículo sobre boxeo olímpico.

Laura Woods, una destacada presentadora de televisión, se ha encontrado en el centro de una tormenta tras expresar su apoyo a un artículo que discute la controvertida elegibilidad de las campeonas olímpicas de boxeo Imane Khelif y Lin Yu-ting. En respuesta a una publicación del periodista Oliver Brown, que destacaba los acalorados debates en torno a la participación de Khelif y Lin en la categoría femenina, Woods simplemente comentó: "gran artículo". Sin embargo, su comentario inocente ha provocado una alarmante reacción, resultando en que recibiera numerosas amenazas de muerte, muchas de las cuales estaban dirigidas tanto a ella como a su hijo no nacido. La controversia en torno a Khelif y Lin se basa en su descalificación de los Campeonatos Mundiales del año pasado debido a supuestos fallos en las pruebas de elegibilidad de género. A pesar de esto, ambas atletas lograron obtener medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, un desarrollo que reavivó las discusiones sobre la equidad y la transparencia de los protocolos de pruebas de género en el deporte. El Comité Olímpico Internacional (COI) finalmente autorizó a Khelif y Lin para competir, contrarrestando la postura de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) liderada por Rusia, que las había considerado inelegibles. En su declaración en la plataforma de redes sociales X, Woods expresó su shock ante el vitriolo dirigido hacia ella tras su comentario. Informó haber recibido una serie de mensajes de odio, incluidas amenazas a su seguridad y llamados a que la despidieran de su trabajo. Woods defendió su posición al resaltar la importancia de abordar las discrepancias en las pruebas que podrían comprometer la equidad en las competiciones. "Cuando hay discrepancias con los resultados de las pruebas—que podrían impactar la seguridad de otro ser humano—las preguntas, con razón, van a surgir," escribió, reiterando que la situación actual sigue siendo incierta y requiere un mayor escrutinio. El trasfondo de este incidente es una conversación más amplia sobre la identidad de género en el deporte, particularmente en contextos donde los factores biológicos se cruzan con los criterios de elegibilidad. Khelif, quien ha compartido sus propias experiencias de acoso y discriminación, afirmó que las acciones de la IBA en su contra y de Lin eran infundadas. En una reciente entrevista, describió sentirse atacada y confundida por el trato de la IBA, afirmando: "Realmente no sé por qué me odian." El COI, aunque reconoce la complejidad del tema, ha criticado a la IBA por su manejo de las pruebas de elegibilidad. El presidente del COI, Thomas Bach, reconoció recientemente la incertidumbre continua en torno a las clasificaciones de género en el deporte, señalando la ausencia de un "sistema científicamente sólido" para categorizar de manera definitiva a los atletas como hombres o mujeres. A medida que el debate sigue desarrollándose, plantea preguntas importantes no solo sobre la inclusividad en el deporte, sino también sobre la seguridad y el bienestar mental de quienes participan en discusiones públicas sobre temas tan sensibles. Para Woods, las repercusiones de su comentario aparentemente benigno sirven como un recordatorio contundente de la volátil intersección entre las redes sociales, la opinión pública y la seguridad personal en el mundo actual.