Ecos del Pasado: Cómo las Perspectivas de Herbert Chapman Siguen Moldeando el Fútbol Moderno

Ecos del Pasado: Cómo las Perspectivas de Herbert Chapman Siguen Moldeando el Fútbol Moderno

El libro de Herbert Chapman de 1934 revela que los problemas clave del fútbol, como la individualidad de los jugadores y la congestión de partidos, son debates de larga data que siguen siendo relevantes hoy en día.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Deportes 15.08.2024

En una fascinante exploración del paisaje futbolístico, un libro de 1934 escrito por el ilustre entrenador Herbert Chapman sirve como un recordatorio contundente de que muchos de los problemas con los que actualmente lidiamos en el deporte no son nuevos. Chapman, quien desempeñó un papel fundamental en la transformación del Arsenal en uno de los principales equipos de Inglaterra durante principios del siglo XX, articuló preocupaciones que resuenan con los aficionados y analistas del fútbol contemporáneo. Las ideas de Chapman revelan que el diálogo en curso sobre la individualidad de los jugadores frente al trabajo en equipo es un debate centenario. Lamentó que, en su época, se requería cada vez más que los jugadores suprimieran su estilo individual para encajar en un sistema colectivo. Esto ecoa la crítica moderna a los estilos de dirección —como el enfoque de Pep Guardiola en el Manchester City, que algunos argumentan sofoca la creatividad inherente de jugadores como Jack Grealish. Chapman observó: “Hace treinta años, los hombres salían con la plena licencia para mostrar sus artes y habilidades. Hoy, deben contribuir a un sistema.” Además, el panorama cambiante de las personalidades y el liderazgo en el fútbol refleja la lamentación actual sobre la aparente falta de figuras carismáticas en el campo. El exdefensor de Inglaterra Sol Campbell recordó con nostalgia las vibrantes personalidades de su generación, mientras que Chapman también reconoció un declive en la prominencia de tales figuras. Afirmó: “¿Cuántos jugadores hoy tienen la personalidad esencial y la capacidad para comandar?”, demostrando su previsión sobre una tendencia que sigue siendo motivo de preocupación. Además del individualismo y el liderazgo, Chapman también abordó el apremiante problema de la fatiga de los jugadores y las demandas físicas impuestas a los atletas. Denunció el creciente número de partidos y la consiguiente presión sobre los jugadores, una advertencia que resuena con las quejas modernas sobre la congestión del calendario, especialmente durante el ajetreado período navideño en Inglaterra. La crítica de Jurgen Klopp al agotador calendario encuentra un contrapunto histórico en las observaciones de Chapman de que “hoy, los jugadores deben participar en muchos más partidos” que en su época, destacando una preocupación crónica por el bienestar de los jugadores. Además, el libro profundiza en los impactos del juego en el fútbol, un tema que ha ganado una significativa relevancia en los últimos años en medio de las crecientes tasas de adicción entre aficionados y jugadores. Chapman advirtió sobre los peligros de que las apuestas infiltren el deporte, afirmando: “Si las apuestas entraran en el fútbol de una manera similar, estaría muerto en un año”, ilustrando una previsión sobre problemas que han cobrado cada vez más relevancia en el juego actual. Las dinámicas financieras del fútbol son otra área donde los comentarios de Chapman siguen siendo pertinentes, ya que criticó los salarios excesivos ofrecidos a jóvenes jugadores que aún debían demostrar su valía. Esta preocupación se refleja en el debate contemporáneo sobre los salarios de los jugadores y los riesgos de pagar sumas exorbitantes a adolescentes antes de que alcancen su potencial. No solo la perspectiva de Chapman afirma una crítica de larga data a la economía del fútbol, sino que también plantea preguntas sobre la motivación y la sostenibilidad de tales prácticas financieras. Además, las observaciones de Chapman sobre la evolución táctica—el cambio del juego en banda tradicional a un enfoque más centralizado—predicen el énfasis del juego moderno en la versatilidad y los jugadores multifuncionales. “Hemos dejado de utilizar a nuestros viejos extremos en el estilo antiguo,” señaló, una reflexión de los cambios que continúan moldeando el entrenamiento y las estrategias de juego hoy en día. Lo que emerge de la colección de escritos de Chapman es una narrativa convincente: que el corazón del fútbol—sus desafíos y sus triunfos—permanece notablemente consistente a lo largo de las generaciones. Las quejas del juego actual, desde la erosión del talento individual en favor de la cohesión del sistema hasta las complejidades de la gestión y el bienestar de los jugadores, están profundamente arraigadas en un contexto histórico que abarca casi un siglo. Al analizar el paisaje futbolístico actual, es crucial mirar hacia atrás y reconocer que, si bien el juego ha evolucionado, muchas de las discusiones y dilemas fundamentales han permanecido sin cambios. El legado de Herbert Chapman perdura no solo en los elogios que recibió, sino en la relevancia atemporal de sus ideas, resonando a través de los anales de la historia del fútbol.

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