La estrella sueca de balonmano Jim Gottfridsson lucha contra la apnea del sueño mientras persigue la gloria olímpica.

La estrella sueca de balonmano Jim Gottfridsson lucha contra la apnea del sueño mientras persigue la gloria olímpica.

La estrella del balonmano sueco Jim Gottfridsson, que lucha contra la apnea del sueño, comparte su historia de resiliencia y tiene como objetivo crear conciencia en el deporte.

Juan Brignardello, asesor de seguros

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Deportes 06.08.2024

Jim Gottfridsson, el centro de balonmano sueco, puede que aún no sea un nombre conocido por todos, pero su trayectoria es una de determinación, resiliencia y vulnerabilidad sin disculpas. A pesar de estar decorado con reconocimientos como cinco veces campeón de club y dos veces MVP del Campeonato Europeo, las luchas fuera de la cancha de Gottfridsson revelan un lado diferente del atleta, uno marcado por el debilitante agarre de la apnea del sueño. La historia de Gottfridsson se vuelve aún más conmovedora por su sinceridad acerca de la fatiga debilitante que lo afectó durante años. Un incidente aterrador hace siete años, cuando casi pierde el control de su vehículo mientras conducía a alta velocidad, le hizo darse cuenta de la seriedad de su condición. A pesar de esta alarmante llamada de atención, no fue hasta febrero de este año que fue diagnosticado con apnea del sueño, una condición que afecta a asombrosos 936 millones de personas en todo el mundo, siendo la mayoría no diagnosticadas. Para Gottfridsson, el diagnóstico trajo claridad a una vida ensombrecida por el agotamiento. Su confesión, “Puedo dormir en cualquier lugar”, sirve como un poderoso recordatorio de las luchas invisibles que muchos atletas enfrentan. Su infancia, a menudo pasada cabeceando mientras esperaba cortes de cabello o citas médicas, presagiaba un futuro donde la fatiga se convirtió en una compañera constante en medio de una carrera exigente. A lo largo de su trayectoria profesional, Gottfridsson estaba decidido a sobrellevar la fatiga, adoptando una actitud común entre los atletas: "Mejorará". Su estilo de vida activo, lleno de entrenamientos rigurosos y viajes, servía como una distracción de la letargia que lo seguía a todas partes. Sin embargo, los síntomas persistieron, afectando no solo su rendimiento en la cancha, sino también su capacidad para interactuar con su familia. La insistencia de su esposa para un cambio finalmente lo llevó a buscar ayuda médica, lo que condujo al diagnóstico que cambió su vida. Someterse a un estudio del sueño reveló la gravedad de su condición: mientras que la mayoría de las personas tardan alrededor de 20 minutos en quedarse dormidas, Gottfridsson puede hacerlo en un instante, gracias a una fosa nasal bloqueada agravada por lesiones repetidas a lo largo de su carrera atlética. La solución: una máquina de Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias (CPAP), que ayuda a regular su respiración durante el sueño, permitiéndole una oportunidad de descansar mejor sin recurrir a la cirugía. Mientras compite en los cuartos de final de la competición de balonmano masculino, enfrentándose a Dinamarca por un lugar en las semifinales, Gottfridsson juega por mucho más que una medalla olímpica. Representa una voz para los atletas que lidian con desafíos similares, abogando por la concienciación sobre la apnea del sueño y alentando a otros a buscar ayuda desde temprano. La perspectiva de Gottfridsson es una de positividad, enfatizando la importancia del diálogo sobre problemas de salud. Su compromiso por crear conciencia podría inspirar a innumerables personas que se sienten cansadas, instándolas a confrontar sus luchas en lugar de desestimarlas. “Quiero mostrar que está bien hablar sobre el problema”, dijo. “También puedes practicar, y puedes ser bueno en el deporte, incluso si tienes 10 años y tienes esto”. A medida que se acerca al partido crucial, Gottfridsson lleva consigo el peso de un viaje tanto personal como profesional. Su historia es un testimonio del poder de la resiliencia, destacando que incluso los atletas más élite pueden enfrentar luchas que están lejos de ser visibles para el ojo público. Con una nueva comprensión y gestión de su condición, Gottfridsson espera no solo asegurar un lugar en el podio olímpico, sino también abrir camino hacia una mayor comprensión y compasión dentro del mundo del deporte.

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