Evelyn Inga y Mary Luz Andía marcan un hito en el atletismo peruano en París 2024

La reciente actuación de las marchistas peruanas en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha dejado una huella imborrable en la historia del atletismo nacional. Evelyn Inga, con su puesto 8 en los 20 km marcha, ha logrado el mejor resultado histórico para el atletismo peruano en unos Juegos Olímpicos, superando el anterior récord establecido por Eduardo Julve Ciriaco en 1948. Este triunfo refleja no solo su talento, sino también el arduo trabajo y la dedicación que ha demostrado a lo largo de su carrera. Evelyn, quien ha enfrentado retos personales significativos, como el control de su hipotiroidismo, ha demostrado que la pasión y la disciplina pueden conducir al éxito. Desde 2022, se ha dedicado de lleno al atletismo, dejando atrás su carrera en Trabajo Social y mudándose de Huancayo a Arequipa para mejorar su desempeño. Su historia es un testimonio de resiliencia que inspira a muchos jóvenes deportistas en el país. El ambiente de competencia en París fue electrizante, y a pesar de no haber logrado una medalla, la emoción de ver a Evelyn cruzar la meta con la bandera peruana en sus manos fue un momento de orgullo nacional. La llegada emotiva de Mary Luz Andía, quien terminó en un meritorio puesto 12, también resonó en la afición peruana. Las lágrimas de Andía no solo reflejan el esfuerzo personal, sino también la lucha constante que enfrentan los atletas en un sistema que a menudo carece de apoyo adecuado. Mary Luz ha demostrado una gran fortaleza emocional, superando la depresión tras el nacimiento de su hija y enfrentándose a la adversidad del retiro del Programa de Apoyo al Deportista (PAD). Su necesidad de hacer sorteos para financiar su viaje a París demuestra la realidad difícil de muchos deportistas peruanos, que a menudo dependen del apoyo de la comunidad para alcanzar sus metas. El análisis de estos resultados no solo se centra en las posiciones finales, sino también en las narrativas de lucha y superación que representan. La llegada de estas tres atletas al más alto nivel de competencia muestra que el atletismo peruano está en un camino de crecimiento. Como señala Giorgio Mautino, exatleta y especialista, el equipo peruano es uno de los pocos que ha logrado colocar a tres deportistas en el top 16, lo que es motivo de celebración y un indicativo del potencial que tienen los atletas peruanos en el escenario internacional. Sin embargo, la actuación de Kimberly García, quien llegó en el puesto 16, ha generado una mezcla de emociones. La expectativa era alta, y su desempeño no cumplió con las proyecciones que se le habían asignado. A pesar de las dificultades que enfrentó durante la prueba, su participación sigue siendo valiosa. La prueba de relevos que se aproxima puede ser una oportunidad para que Kimberly busque redención y muestre su verdadero potencial. Las historias de estas tres atletas resaltan la importancia de tener un marco de apoyo adecuado para los deportistas en Perú. Las políticas públicas deben evolucionar para garantizar que los talentos emergentes tengan los recursos necesarios para competir a nivel internacional. Esto incluye no solo financiamiento, sino también acceso a instalaciones adecuadas y programas de capacitación que impulsen su desarrollo. A medida que se acerca el próximo ciclo olímpico, es fundamental que la comunidad deportiva, así como el gobierno y el sector privado, unan fuerzas para apoyar a estos atletas. Las emociones que se vivieron en París son solo un reflejo de lo que se puede lograr con la inversión y el compromiso adecuados. El futuro del atletismo peruano parece prometedor, y el éxito de Evelyn Inga y Mary Luz Andía puede ser solo el principio. Con un enfoque renovado, un mayor apoyo y una creciente conciencia sobre la importancia del deporte en el país, Perú puede aspirar a más logros en el ámbito olímpico. La historia de estas mujeres no solo se escribe con medallas, sino con la fuerza de sus historias.