El equipo femenino de fútbol de Canadá enfrenta altas apuestas antes del fallo del TAS y la búsqueda de los cuartos de final.

La situación en torno al equipo femenino de fútbol de Canadá ha tomado un giro significativo mientras el equipo se prepara para sus aspiraciones olímpicas en París 2024. Tras un incidente controvertido en el que se utilizó un dron para espiar la sesión de entrenamiento del equipo de Nueva Zelanda, el equipo canadiense enfrenta graves repercusiones, incluyendo una deducción de seis puntos en su clasificación grupal olímpica. En un movimiento audaz, el Comité Olímpico Canadiense y Canada Soccer han presentado un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) con el objetivo de anular o reducir las sanciones impuestas por la FIFA. La audiencia se llevó a cabo solo unos días antes del crucial partido final de grupo contra Colombia, donde una victoria es esencial para que el equipo avance a los cuartos de final. Se espera que el TAS anuncie su decisión el miércoles a aproximadamente las 11:00 BST. El recurso del equipo canadiense se centra únicamente en la deducción de puntos, que actualmente los deja en la última posición del Grupo A con cero puntos. Cabe destacar que el recurso no impugna la suspensión de un año impuesta a la entrenadora principal Bev Priestman, quien ya ha sido retirada de su puesto como entrenadora olímpica. En su lugar, el equipo avanzará bajo la dirección del entrenador asistente Andy Spence. La decisión de la FIFA destacó que volar un dron sobre la sesión de entrenamiento de un rival constituye una clara violación de sus principios, lo que ha llevado a consecuencias significativas para la Asociación Canadiense de Fútbol (CSA). Además de la deducción de puntos, la FIFA ha impuesto una multa considerable de £175,720 a la CSA, junto con suspensiones para los oficiales Joseph Lombardi y Jasmine Mander, quienes enfrentan una prohibición de un año de actividades relacionadas con el fútbol. A pesar de la turbulencia, Canadá logró asegurar victorias contra Nueva Zelanda y la nación anfitriona, Francia, en sus dos primeros partidos grupales, mostrando resiliencia y determinación en medio de la adversidad. El resultado del recurso podría alterar drásticamente su trayectoria, especialmente a medida que se dirigen al partido decisivo contra Colombia, con la esperanza aún viva de un camino hacia las etapas de eliminación del torneo. Mientras los aficionados y analistas esperan la decisión del TAS, las apuestas nunca han sido tan altas para el equipo femenino de fútbol de Canadá. Su capacidad para superar las distracciones fuera del campo y concentrarse en el terreno de juego será puesta a prueba en los próximos días, mientras se esfuerzan por recuperar su posición y buscar la gloria olímpica en París.