Willie Collum aboga por la salud mental de los árbitros en medio de la intensa presión del fútbol.

Willie Collum, el recién nombrado árbitro jefe en Escocia, ha hablado recientemente sobre los desafíos que enfrentan los árbitros en el mundo del fútbol, que es de alta presión, especialmente en lo que respecta a su salud mental. En una reflexión profunda con BBC Escocia, Collum enfatizó la importancia de mantener un equilibrio entre la intensidad emocional del deporte y el bienestar de quienes arbitran los partidos. Reconociendo que el fútbol puede generar sentimientos fuertes entre jugadores, entrenadores y aficionados, Collum admitió que la crítica es una parte inherente del trabajo. Sin embargo, trazó una línea clara en el punto donde dicha crítica comienza a afectar la vida personal y la salud mental de los árbitros. "Cuando empieza a afectar a tu familia. Cuando, me atrevo a decirlo, comienza a afectar tu salud mental. Ahí es donde tenemos que tener mucho cuidado", dijo. Sus comentarios reflejan una creciente conciencia en la comunidad deportiva sobre los desafíos de salud mental que enfrentan los oficiales, quienes a menudo soportan la frustración de los aficionados y las disputas de los jugadores. En un esfuerzo por abordar este problema de manera directa, los árbitros escoceses implementarán un sistema similar al utilizado durante la Euro 2024, que tiene como objetivo disuadir el acoso a los árbitros. Collum subrayó la responsabilidad que tienen los árbitros no solo consigo mismos, sino también con la imagen del juego. "Queremos animar a la gente a que se convierta en árbitro. Queremos retener a las personas en el arbitraje", afirmó, destacando la necesidad de un entorno de apoyo que fomente el respeto por los oficiales. Collum también ha expresado su gratitud por las discusiones constructivas que ha tenido con varios interesados en el fútbol escocés, incluidos entrenadores como el del Rangers. Estos diálogos son cruciales para crear una atmósfera colaborativa donde se puedan mejorar y respetar los estándares de arbitraje. Si bien reconoce que su nuevo rol está lleno de desafíos, Collum ha encontrado alegría en sus responsabilidades hasta ahora. Enfatizó su pasión por el juego y su compromiso inquebrantable por mejorar el fútbol escocés. "Tuve mi parte justa de críticas como árbitro, algunas merecidas, otras no en mi opinión. Pero creo que todos sabían que tenía una pasión por ello", comentó, asegurando a aficionados y oficiales por igual que sigue dedicado al deporte. A medida que Collum navega por las complejidades de su posición, su enfoque en la salud mental y el trato hacia los árbitros marca un paso significativo hacia la creación de un ambiente más saludable y respetuoso en el fútbol escocés. Su liderazgo podría ser fundamental para reshaping las dinámicas entre los oficiales de partido y la comunidad futbolística, asegurando que, mientras la pasión por el juego se mantenga alta, se respete a quienes lo arbitran.