Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el umbral de cumplir un sueño de toda la vida, el nadador irlandés Conor Ferguson reflexiona sobre el camino que lo llevó al borde de los Juegos Olímpicos en París. Con un espíritu decidido y una determinación inquebrantable, el camino de Ferguson hacia la cima de la excelencia deportiva ha sido de perseverancia ante obstáculos y contratiempos. Para Ferguson, el camino hacia los Juegos Olímpicos ha estado pavimentado con momentos de casi logros y desafíos que pusieron a prueba su determinación. Quedarse a las puertas de clasificar para los Juegos de Río por apenas 0.05 segundos fue un revés desgarrador, un recordatorio contundente de los estrechos márgenes que pueden determinar el éxito en el mundo de la natación competitiva. Sin dejarse desanimar por los contratiempos, Ferguson se encontró en una fase de "meseta", soportando casi cuatro años sin lograr una mejor marca personal. La decepción de quedarse corto para los Juegos de Tokio por 0.7 segundos solo añadió peso a sus aspiraciones. A pesar de los contratiempos, Ferguson mantuvo su enfoque y compromiso con su arte, sabiendo que cada brazada y cada esfuerzo lo acercaban un paso más a realizar su sueño olímpico. Ahora, con 24 años, Ferguson está en el umbral de hacer historia mientras se prepara para liderar a Irlanda en el relevo de 4x100m estilos en París. Su viaje sirve como testimonio del poder de la persistencia y la resiliencia ante la adversidad, un recordatorio de que el éxito a menudo nace de la dedicación y la creencia inquebrantable en las propias habilidades. Al reflexionar sobre su viaje, Ferguson ofrece sabios consejos a su yo más joven y a los atletas aspirantes en todas partes: "Simplemente aguanta y sigue haciendo lo que estás haciendo. Todo sucede por una razón, así que sigue adelante." Estas palabras encapsulan la determinación inquebrantable de Ferguson y la creencia en el poder de la perseverancia en la búsqueda de los sueños. Mientras el mundo se prepara para presenciar el espectáculo de los Juegos Olímpicos de París, la historia de Conor Ferguson es un testimonio del espíritu humano indomable y la búsqueda inquebrantable de la excelencia. En la piscina de sueños y aspiraciones, el viaje de Ferguson es un faro de esperanza e inspiración, un recordatorio de que con dedicación y resiliencia, todo es posible.