Golfista con Parkinson muestra resiliencia y generosidad

Un golfista de York, el Sr. Bruce, ha demostrado una dedicación y resistencia notables al jugar golf durante 1,200 días consecutivos a pesar de luchar contra la enfermedad de Parkinson. El deporte ha servido como una vía terapéutica para él, proporcionando un alivio temporal de los síntomas de la enfermedad. El compromiso del Sr. Bruce con el juego va más allá del disfrute personal, ya que también ha logrado recaudar casi £7,000 para organizaciones benéficas de Parkinson. Su objetivo no es solo apoyar los esfuerzos de investigación, sino también inspirar a otros con Parkinson a mantenerse activos y comprometidos en actividades físicas. Para conmemorar tres años desde que comenzó este desafío extraordinario, el Sr. Bruce organizó un evento especial en el Club de Golf de York, que incluyó 18 hoyos de golf y una subasta benéfica. A pesar de enfrentar desafíos como un campo encharcado, el evento marcó el día 1,205 de su racha consecutiva de golf. Los fondos recaudados en el evento, con el objetivo de superar las £6,000 a través de la venta de boletos y la subasta de pelotas de golf, serán dirigidos a Sport Parkinson's. Esta organización desempeña un papel crucial en ayudar a las personas a manejar los síntomas de Parkinson a través del ejercicio, organizando eventos deportivos y proporcionando subvenciones para mejorar la calidad de vida de quienes viven con la enfermedad. Reflexionando sobre su viaje, el Sr. Bruce expresó gratitud por el apoyo que ha recibido de la comunidad. Reconoció que si bien las contribuciones financieras son significativas, es el estímulo y la solidaridad de los demás lo que lo ha motivado a continuar su hazaña notable el mayor tiempo posible, reconociendo que puede llegar un momento en que deba concluir. La historia del Sr. Bruce sirve como un ejemplo inspirador de perseverancia, compasión y espíritu comunitario. A través de su pasión por el golf y su compromiso de hacer una diferencia significativa en la vida de quienes se ven afectados por el Parkinson, no solo ha demostrado fuerza personal, sino que también ha encendido un sentido de esperanza y solidaridad entre todos los que han sido tocados por su viaje.