Un tsunami de hasta seis metros azotará España dentro de 30 años: ¿Estamos preparados?

Un tsunami de hasta seis metros azotará España dentro de 30 años La posibilidad de un desastre natural como un tsunami es un tema que suele generarnos preocupación y cautela, y en el caso de España, una noticia reciente ha avivado estas alertas. Según la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (COI), un tsunami de proporciones alarmantes podría afectar el mar Mediterráneo en los próximos 30 años, con un 100% de certeza. Esta advertencia se centra en la zona de peligro de la falla de Averroes, ubicada en el mar de Alborán, al sur de España. El escenario planteado por los expertos es impactante: un terremoto en esta región podría desencadenar olas de hasta seis metros de altura, que alcanzarían la costa española en un tiempo récord de tan solo 21 minutos. Este lapso de tiempo dejaría a los habitantes costeros con apenas 35 minutos para buscar refugio en zonas más seguras, lo que subraya la importancia de contar con planes de emergencia efectivos y una población debidamente informada y preparada. Históricamente, los tsunamis han sido fenómenos poco frecuentes en las costas españolas, con solo siete eventos registrados desde el año 365 d.C. No obstante, este pronóstico de un evento de gran magnitud resalta la necesidad de estar alerta y tomar medidas preventivas. A nivel mundial, el Mediterráneo y sus mares circundantes han sido escenario de aproximadamente el 10% de todos los tsunamis ocurridos desde principios del siglo XX, lo que evidencia la relevancia de esta región en términos de riesgos naturales. Aunque los tsunamis en el Atlántico nororiental son menos comunes que en otras partes del mundo, la historia nos recuerda eventos devastadores como el tsunami desencadenado por un terremoto en 1755, que impactó ciudades como Lisboa en Portugal, Cádiz en España, partes de Marruecos e incluso alcanzó el suroeste de Cornualles en el Reino Unido e Irlanda. Estas tragedias pasadas nos invitan a reflexionar sobre la importancia de la preparación y la respuesta eficiente ante posibles desastres. A pesar de que el pronóstico no augura olas de la magnitud de los tsunamis que han dejado una huella trágica en la historia reciente, como el ocurrido en el Océano Índico en 2004 o el de Japón en 2011, la amenaza de un tsunami en España sigue siendo motivo de gran preocupación. Expertos como Hélène Hébert, del Centre d'Alerte Tsunami (CENALT) de Francia, advierten que la altura de las olas no es el único factor a considerar, ya que los flujos de agua y las inundaciones derivadas de un tsunami pueden causar daños significativos en infraestructuras costeras y poner en riesgo la vida de los habitantes. En el contexto español, el Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Tsunamis constituye una herramienta fundamental para la identificación temprana de terremotos submarinos y la coordinación de las autoridades en caso de emergencia. Otros países, como Francia, han implementado sistemas de alerta roja que permiten una respuesta inmediata en los primeros minutos posteriores a un tsunami, lo que destaca la importancia de la preparación ante eventos imprevisibles. La reciente misión llevada a cabo por la UNESCO en las Islas Eolias, frente a la costa de Sicilia, para investigar el riesgo de tsunamis derivados de volcanes submarinos, evidencia la complejidad de estos fenómenos naturales y la necesidad de una vigilancia constante. En España, la localidad de Chipiona se ha destacado por su iniciativa de realizar simulacros de evacuación como parte de los esfuerzos para estar preparados ante un eventual tsunami, lo que sirve de ejemplo para otras comunidades costeras. Ante la incertidumbre que plantea el futuro en términos de eventos naturales como los tsunamis, la concienciación, la formación y la planificación se vuelven elementos clave para mitigar riesgos y proteger a la población. La colaboración entre instituciones, la implementación de sistemas de alerta eficaces y la participación activa de la ciudadanía en los planes de respuesta ante desastres son pilares fundamentales para afrontar este tipo de amenazas con resiliencia y solidaridad. La prevención y la preparación son las mejores herramientas para enfrentar un escenario potencialmente desafiante como el que nos advierten los expertos.