Los metales preciosos brillan como refugio financiero en un mundo incierto

Los metales preciosos brillan como refugio financiero en un mundo incierto

Los metales preciosos, como el oro y la plata, son refugio en tiempos de incertidumbre, con proyecciones alcistas y respaldo ante crisis económicas y geopolíticas. Buena opción de inversión a largo plazo.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Los metales preciosos, en especial el oro y la plata, han retomado su protagonismo en el mercado financiero como activos refugio en un entorno económico plagado de incertidumbre. A pesar de haber experimentado un ligero retroceso en sus cotizaciones tras alcanzar máximos anuales en mayo, su desempeño sigue siendo sólido en lo que va del año. El oro ha registrado un incremento del 14.35%, la plata se ha apreciado un 28.62% y el platino un 3%, mientras que el paladio ha presentado un descenso del 15.29%. Estos números han impulsado a los fondos de inversión especializados en el sector de "oro y metales preciosos" a registrar ganancias significativas en los últimos meses, superando en algunos casos el 15%. La tendencia alcista de los metales preciosos se ha visto respaldada por diferentes factores que los expertos han identificado en el mercado. En primer lugar, el oro se ha beneficiado de su condición de activo refugio en momentos de elevado endeudamiento, déficits fiscales, tensiones geopolíticas y incertidumbre sobre la política monetaria. Esta combinación de factores ha generado un escenario propicio para la inversión en oro, con perspectivas favorables hasta al menos 2025, según algunos analistas. James Luke, gestor de fondos especializado en materias primas en Schroders, destaca la dinámica actual entre las potencias mundiales y la fragilidad fiscal que podría impulsar un movimiento sostenido hacia el oro. Luke considera que el mercado del oro no es lo suficientemente grande como para absorber una demanda potencial creciente sin que los precios se eleven considerablemente. Asimismo, señala que el sector de la minería del oro podría experimentar un incremento significativo en su valor, manteniéndose como una opción atractiva para los inversores. Por su parte, Wisdom Tree destaca que los riesgos geopolíticos y los procesos electorales también influyen en el sentimiento positivo hacia el oro. La insatisfacción con los resultados políticos puede traducirse en un mayor interés por parte de los inversores en este metal precioso, que actúa como un barómetro de la confianza en los mercados. Según su modelo de valoración, el oro podría alcanzar los 2.500 dólares por onza en el primer trimestre de 2025, con proyecciones alcistas que lo sitúan en los 2.750 dólares en ese mismo periodo. Rodrigo Cebrián, director de inversiones de Edmond de Rothschild banca privada en España, destaca la correlación atípica entre los tipos de interés, el dólar y el oro, indicando un posible cambio en la percepción de los inversores hacia este metal precioso. La compra acelerada por parte de grandes tenedores, como bancos centrales, y el temor al impacto del alto déficit fiscal de EE.UU. están impulsando la demanda de oro como protección frente a la deuda y generando un proceso de desdolarización en las economías. Jacques Hirsch, cogestor del Carmignac Portfolio Patrimoine Europe, destaca la diversificación de reservas por parte de los bancos centrales y de los inversores chinos minoristas como factores clave en el aumento de la demanda de oro. La incertidumbre europea y la situación geopolítica mundial también influyen en la percepción positiva hacia este metal precioso, que continúa generando buenos resultados en el mercado. Michaela Huber, estratega de Vontobel Boutique, señala que la evolución del precio del oro dependerá de la demanda de los bancos centrales, las expectativas sobre la política de la Reserva Federal y su condición de activo refugio ante la liquidez excesiva en el sistema financiero. Huber destaca la competencia entre el oro y el bitcoin como reservas de valor alternativas, en un contexto de incertidumbre económica y geopolítica. Víctor Alvargonzález, director de estrategia de la firma Nextep Finance, resalta que el aumento del precio del oro se debe a la presión de los bancos centrales de países como Rusia y China por reducir su dependencia del dólar, así como al temor generado por la emisión masiva de deuda pública en EE.UU. y Europa. Recomienda una inversión estable y a largo plazo en oro como protección frente a la volatilidad y los conflictos geopolíticos, advirtiendo sobre la importancia de considerar su carácter de activo refugio en las carteras de inversión. En conclusión, la coyuntura actual ha reavivado el interés de los inversores en los metales preciosos, especialmente en el oro, como una alternativa de inversión segura en un escenario de incertidumbre económica y geopolítica. Las proyecciones alcistas y los factores que respaldan su valoración indican que el oro podría seguir siendo un activo atractivo en los próximos años, ofreciendo oportunidades de rentabilidad a los inversores que buscan proteger su capital en tiempos de turbulencia en los mercados financieros.

Ver todo Lo último en El mundo