El Instituto Peruano de Economía eleva proyección de crecimiento a 3% para el 2024

El Instituto Peruano de Economía (IPE) ha actualizado sus proyecciones de crecimiento económico para el Perú, elevando la estimación del Producto Bruto Interno (PBI) de 2.4% a un alentador 3% para este año. Esta revisión al alza se fundamenta en un panorama más favorable para el gasto privado, impulsado por diversos factores que han generado un ambiente propicio para el desarrollo económico del país. Según el IPE, las perspectivas para el 2024 han mejorado significativamente debido a condiciones externas más favorables, destacando el repunte de los precios de los minerales, la continua moderación de las presiones inflacionarias y un incremento en la confianza tanto de hogares como de empresas. Estos elementos han contribuido a dinamizar la economía peruana, que ya mostraba signos de recuperación con un crecimiento del 1.4% en los primeros tres meses del año. El crecimiento del PBI en el país ha sido notorio, alcanzando un avance del 5.3% en un periodo reciente, el más alto registrado desde septiembre de 2021. Este incremento se ha visto impulsado por diversos sectores, como la agricultura tradicional, la pesca industrial, la manufactura no primaria, la construcción, el comercio y los servicios. Todos estos rubros se han visto beneficiados por condiciones favorables que han propiciado un mayor dinamismo en la demanda interna. En este sentido, el IPE destaca que el crecimiento económico se ha mantenido en ascenso durante el mes de mayo, con sectores clave como la agricultura y la pesca continuando su senda positiva luego de haber sido afectados por condiciones climáticas adversas en el pasado. Asimismo, se prevé que el gasto privado siga siendo un motor importante de la economía, con perspectivas optimistas para el segundo semestre del año. Uno de los factores que ha contribuido a esta mejora en las proyecciones económicas es la liberación de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), que inyectarán liquidez adicional a los hogares y potenciarán el consumo en los próximos meses. Este escenario favorable ha llevado al IPE a considerar que los riesgos están inclinados al alza, ante la posibilidad de un mayor impulso en el gasto privado. A pesar de las buenas perspectivas para el presente año, el IPE señala que existen ciertos riesgos a tener en cuenta, especialmente de cara al 2025, que es un año preelectoral en el país. Esta condición podría generar incertidumbre entre los consumidores e impactar en el comportamiento del gasto privado, por lo que es importante monitorear de cerca la evolución de la economía y las decisiones que puedan influir en el clima de inversión y consumo. En resumen, las señales positivas que emite el Instituto Peruano de Economía respecto al crecimiento económico del país son alentadoras y reflejan una mejora en el panorama económico nacional. Con un PBI proyectado en ascenso para este año y condiciones favorables que respaldan la expansión del gasto privado, se vislumbra un horizonte prometedor para la economía peruana en los próximos meses. Sin embargo, la prudencia y la vigilancia sobre posibles riesgos futuros serán clave para mantener esta senda de crecimiento sostenido.