Las dificultades ofensivas de los Chiefs se destacaron en la derrota ante los Raiders, exponiendo las vulnerabilidades en la era de Mahomes.
La reciente derrota de los Kansas City Chiefs ante los Las Vegas Raiders en el día de Navidad ha puesto de manifiesto sus vulnerabilidades durante la era de Patrick Mahomes. Incluso el mejor mariscal de campo de la liga no está exento de los problemas ofensivos del equipo, como Mahomes mismo reconoció al lanzar una intercepción. Estos problemas han afectado a los Chiefs a lo largo de la temporada, generando dudas sobre su verdadero potencial en los próximos playoffs.
Uno de los principales factores que contribuyen a sus dificultades es la posición de receptor abierto. A menudo, Mahomes se encuentra sosteniendo el balón durante períodos prolongados, esperando a que sus receptores se abran. Esto ha resultado en un tiempo promedio de lanzamiento más lento en comparación con temporadas anteriores. Además, los receptores abiertos de los Chiefs han tenido una alta tasa de caídas de pases, lo que ha llevado a Mahomes a depender de pases más cortos y lanzamientos detrás de la línea de golpeo.
La falta de un receptor abierto destacado es evidente en las estadísticas del equipo, con rankings bajos en recepciones y yardas recibidas. El novato Rashee Rice ha mostrado promesa, pero en general, el cuerpo de receptores abiertos ha tenido dificultades. Incluso el estelar ala cerrada Travis Kelce no ha estado a la altura de sus estándares habituales, agravando los problemas del equipo.
En contraste, los Chiefs cuentan con una defensa de nivel de campeonato este año. Tienen altas clasificaciones tanto en yardas como en puntos permitidos, con su calificación DVOA alcanzando su nivel más alto en años. Si bien la defensa ha mantenido al equipo en la pelea por los playoffs, la ofensiva debe mejorar para que los Chiefs puedan hacer una carrera profunda en la postemporada. A pesar de sus contratiempos, Mahomes sigue siendo optimista y cree que el equipo aún puede alcanzar sus objetivos.
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Los Chiefs sufrieron una decepcionante derrota ante los Raiders en el día de Navidad, resaltando sus vulnerabilidades en la era de Patrick Mahomes. Incluso el mejor mariscal de campo de la liga no es inmune a los problemas ofensivos del equipo, ya que Mahomes mismo admitió su error al lanzar una intercepción. Estos problemas han persistido a lo largo de la temporada, dejando a los Chiefs pareciendo impostores a medida que se acercan los playoffs.
Un factor importante que contribuye a los problemas de los Chiefs es sus dificultades en el puesto de receptor abierto. Mahomes a menudo se encuentra sosteniendo el balón durante períodos prolongados de tiempo, esperando que los receptores creen separación. Esto ha llevado a un tiempo promedio de lanzamiento más lento para Mahomes en comparación con temporadas anteriores. Los receptores abiertos de los Chiefs también han tenido dificultades con las caídas, lo que ha llevado a una tasa líder de la liga en caídas. Estos problemas han afectado la llamada de jugadas de Mahomes, resultando en pases más cortos y una mayor tasa de lanzamientos detrás de la línea de golpeo.
La falta de un receptor abierto destacado ha sido evidente en las estadísticas de los Chiefs. Su cuerpo de receptores ocupa un lugar bajo tanto en recepciones como en yardas recibidas esta temporada. El único punto positivo ha sido el novato Rashee Rice, quien ha mostrado promesa. El estelar ala cerrada Travis Kelce tampoco ha rendido a su nivel habitual, exacerbando los problemas de receptor abierto del equipo. El juego de los tackles ofensivos y las penalizaciones también han obstaculizado la ofensiva de los Chiefs durante toda la temporada.
A pesar de sus inconsistencias ofensivas, los Chiefs tienen una defensa de calidad de campeonato este año. Se ubican en los primeros lugares tanto en yardas permitidas como en puntos permitidos, y su calificación DVOA es la más alta en años. Si bien estos esfuerzos defensivos han ayudado al equipo a mantenerse en competencia, la ofensiva debe mejorar para que los Chiefs puedan llegar lejos en los playoffs. Mahomes se mantiene optimista, afirmando que el equipo aún puede alcanzar su objetivo de ganar el Super Bowl si trabajan duro y aseguran un lugar en los playoffs.