Mike Evans: Un contendiente al Salón de la Fama en proceso.
El domingo fue un día extraordinario para Mike Evans de los Tampa Bay Buccaneers. No solo atrapó un pase de touchdown de 75 yardas, el más largo de su carrera en la NFL, para asegurar la victoria contra los Carolina Panthers, sino que también logró su décima temporada consecutiva con más de 1,000 yardas recibidas, un logro que ningún otro jugador ha alcanzado antes. Los elogios para Evans llegaron de todas partes, con el exjugador de la NFL J.J. Watt y su compañero de equipo Antoine Winfield destacando su potencial para ingresar al Salón de la Fama. Con solo 30 años, Evans continúa escalando las listas de recepciones en su carrera, presentando un sólido caso para su propia candidatura al Salón de la Fama. Con numerosos récords rotos y más hitos al alcance, Evans es sin duda un candidato valioso para ser incluido.
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El domingo fue un gran día para Mike Evans de los Tampa Bay Buccaneers. Atrapó un pase de touchdown de 75 yardas, el más largo de su carrera en la NFL, para asegurar la victoria contra los Carolina Panthers. Pero ese no fue el único hito que alcanzó. Con esta atrapada, también logró su décima temporada consecutiva con más de 1,000 yardas recibidas, un logro que nunca antes se había conseguido. Los elogios para Evans no se detuvieron ahí. El ex estrella de la NFL, J.J. Watt, recurrió a las redes sociales para felicitarlo y mencionar su potencial para el Salón de la Fama. El compañero de equipo de Evans, el safety Antoine Winfield, también lo describió como una leyenda y un futuro miembro del Salón de la Fama. Es evidente que la gente reconoce su destacada carrera y su consistente rendimiento.
Siempre se ha hablado de Evans como un potencial miembro del Salón de la Fama, especialmente después de su éxito en postemporada como el receptor principal de Tom Brady en la victoria de los Buccaneers en el Super Bowl del año pasado. Ahora, con solo 30 años, sigue escalando las listas de recepciones en la NFL, lo que plantea la pregunta sobre su propia candidatura al Salón de la Fama. Evans reconoce que es un jugador de nivel Salón de la Fama, pero cree que es algo en lo que debe pensar en el futuro, cuando su carrera esté completa. Con su éxito esta temporada, ocupando el segundo lugar en la liga en recepciones de touchdown, está claro que todavía le quedan muchos años de fútbol ganador por delante.
Evans ya tiene un impresionante currículum para el Salón de la Fama. Actualmente está empatado en el quinto lugar en recepciones de touchdown en la carrera de todos los jugadores de la NFL en sus primeras 10 temporadas, con 91. Los cuatro jugadores por delante de él, Jerry Rice, Randy Moss, Marvin Harrison y Terrell Owens, ya están consagrados en Canton. Evans también está empatado con Rob Gronkowski, un seguro miembro del Salón de la Fama en primera votación, en el puesto 12 en recepciones de touchdown en la carrera. Y aún no ha terminado. Con su touchdown número 100 al alcance de la mano la próxima temporada, podría lograr otro hito importante. Hay pocos jugadores activos que representen una amenaza para alcanzar a Evans en un futuro cercano, siendo Davante Adams y DeAndre Hopkins los competidores más cercanos. Los logros únicos de Evans, como su racha de 10 años consecutivos con 1,000 yardas recibidas y sus consistentes temporadas de 60 recepciones, refuerzan aún más su caso para el Salón de la Fama. Aunque no siempre sea reconocido como el mejor receptor de la liga, su dominio en la zona de anotación y su rendimiento general lo convierten en un valioso candidato para la consagración.
Los Buccaneers tienen una fuerte presencia en el Salón de la Fama, principalmente en el lado defensivo, con jugadores como Lee Roy Selmon, Derrick Brooks, Warren Sapp, John Lynch y Ronde Barber. Tom Brady, quien sin duda será incluido como un New England Patriot, también tiene un sólido caso para ser incluido basado en sus tres años con los Buccaneers, que resultaron en otra victoria en el Super Bowl y dos títulos divisionales. En cuanto a Evans, ya ha reescrito los récords de recepciones de los Bucs y es posiblemente el mejor jugador ofensivo en la historia de la franquicia. Ya sea que permanezca con los Bucs o no, cada touchdown y temporada de 1,000 yardas que logre solo fortalece su caso para el Salón de la Fama.