Dilema del mariscal de campo de los Jets: ¿Puede Saleh encontrar una solución para rescatar la temporada en medio de las dificultades ofensivas?
Los New York Jets están una vez más lidiando con un dilema de quarterback después de su quinta derrota consecutiva. El entrenador Robert Saleh está considerando otro cambio en la posición después de su derrota contra los Atlanta Falcons. Si Saleh decide traer a Siemian, marcaría la primera vez desde 1989 que los Jets han comenzado con cuatro quarterbacks diferentes en una sola temporada. Las luchas ofensivas del equipo, incluyendo la falta de touchdowns y la inestabilidad, se pueden atribuir a esta incertidumbre continua. Saleh aún no ha revelado su decisión para el próximo partido, dejando a los fanáticos y analistas esperando ansiosamente una respuesta.
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A raíz de su quinta derrota consecutiva, los New York Jets se enfrentan una vez más a un dilema en la posición de mariscal de campo. El entrenador Robert Saleh está considerando hacer otro cambio en la posición después de su derrota por 13-8 ante los Atlanta Falcons el domingo. Si Saleh decide traer a Siemian, sería la primera vez desde 1989 que los Jets han tenido cuatro mariscales de campo diferentes en una sola temporada. Las dificultades ofensivas del equipo, al no anotar un touchdown por tercera vez en cinco juegos, se pueden atribuir a esta inestabilidad.
Saleh aún no está listo para revelar su decisión para el juego de la próxima semana. El desempeño de Siemian en su debut de 2023 fue menos que impresionante, con tres capturas y tres balones sueltos, completando solo 5 de 13 pases para 66 yardas. Como alternativa, Saleh podría volver a Boyle, quien ha tenido dificultades para liderar el ataque con éxito en sus dos aperturas. Otra opción es Wilson, quien comenzó la temporada pero luego fue reemplazado después de ganar solo tres de nueve aperturas. Saleh declaró que Wilson aún está bajo consideración pero no proporcionó más detalles.
Los problemas de mariscal de campo de los Jets han obstaculizado en gran medida lo que podría haber sido una temporada prometedora. El equipo ha anotado menos de dos touchdowns en ocho juegos consecutivos, un logro que no se había logrado desde los Rams de St. Louis en 2011. Para empeorar las cosas, solo han registrado 10 o menos touchdowns en los primeros 12 juegos, algo que no se había visto desde los Bengals de Cincinnati en 1993. Aparte de los problemas de mariscal de campo, el apoyador C.J. Mosley reconoció las dificultades generales del equipo, enfatizando que la ofensiva está actualmente en una mala racha mientras que la defensa y los equipos especiales están haciendo todo lo posible para mantener las cosas en orden.
Saleh expresó su insatisfacción con el desempeño de Boyle, destacando especialmente las oportunidades perdidas y las jugadas explosivas potenciales. Sin embargo, defendió al coordinador ofensivo Nathaniel Hackett, atribuyendo los fracasos a la ejecución más que a la elección de jugadas. Wilson, aunque frustrado, asumió la responsabilidad de una mejor comunicación en el campo. Boyle mismo admitió que podría haber sido más agresivo y reconoció su incapacidad para hacer el trabajo.
La situación del mariscal de campo sigue siendo incierta y los luchadores Jets deben encontrar una solución rápidamente si esperan rescatar algo del resto de la temporada.