Los Texas Longhorns se despiden de la Conferencia Big 12 con una victoria resonante y aspiraciones de playoffs.
Los No. 7 Texas Longhorns se despidieron de la conferencia Big 12 con estilo al lograr una contundente victoria por 49-21 sobre los No. 18 Oklahoma State. La victoria no solo les aseguró el campeonato de la conferencia, sino que también fortaleció su caso para un lugar en el College Football Playoff. El estratégico juego del entrenador en jefe Steve Sarkisian y el destacado desempeño del mariscal de campo Quinn Ewers contribuyeron a la dominancia de los Longhorns. Ahora, el equipo espera su destino, con Sarkisian enfrentando la desafiante tarea de convencer al comité de que merecen estar entre los cuatro mejores equipos del país. Independientemente del resultado del playoff, el memorable juego de los Longhorns ha dejado una marca perdurable en la Big 12 mientras se preparan para su futuro viaje.
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar
asesoramiento y
gestión comercial en el ámbito de seguros y
reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el mundo del deporte, no es común que los equipos puedan despedirse en sus propios términos. Por lo general, es una despedida agridulce, con el sabor de la victoria mezclado con el conocimiento de que es el fin de una era. Pero para los Texas Longhorns número 7, su despedida de la conferencia Big 12 no podría haber ido mucho mejor. Cerraron su paso por el fútbol americano universitario en la conferencia que ayudaron a fundar con una contundente victoria por 49-21 sobre los Oklahoma State número 18.
Los Longhorns no solo se retiraron del campo como ganadores, sino que también presentaron un sólido caso para un lugar en el College Football Playoff. El entrenador en jefe Steve Sarkisian llamó jugada explosiva tras jugada explosiva, y el mariscal de campo Quinn Ewers tuvo un día destacado con 452 yardas y cuatro touchdowns. Los Longhorns dominaron el juego de principio a fin, dejando claro que merecen ser considerados para un lugar en el playoff.
Mientras los Longhorns celebran su campeonato y esperan su destino en el playoff, su entrenador en jefe tendrá la difícil tarea de convencer al comité de que merecen estar entre los cuatro mejores equipos del país. No es una tarea fácil, ya que ningún equipo clasificado por debajo del sexto ha llegado al playoff. Pero con una victoria tan convincente en el juego por el título de la Big 12, los Longhorns ciertamente han presentado bien su caso.
Al final, fue un juego memorable para los Longhorns, con el tackle defensivo T'Vondre Sweat destacándose tanto en la ofensiva como en la defensa. Su recepción de touchdown al comienzo del juego mostró su versatilidad y ayudó a establecer el tono para el resto de la tarde. Con una actuación tan dominante, los Longhorns han dejado una marca indeleble en la Big 12 mientras se preparan para embarcarse en un nuevo viaje en el futuro.