Harbaugh fue relegado por el escándalo de robo de señales: el entrenador de Michigan se ve obligado a no participar en el muy esperado enfrentamiento contra Penn State.
En un sorprendente giro, Jim Harbaugh, el entrenador de los Michigan Wolverines, que ocupan el puesto número 2, no estará presente en su muy esperado partido contra los Penn State, que ocupan el puesto número 9, este sábado. ¿La razón? Parece ser que Michigan ha sido sancionado por la Big Ten debido a un esquema de robo de señales, y Harbaugh se encuentra atrapado en medio de todo esto. El director atlético de Michigan anunció justo antes del inicio del partido que Harbaugh no haría el viaje. El esquema involucraba a un antiguo miembro del personal que compraba entradas para los partidos de los oponentes y grababa videos de las señales en la línea de banda. A pesar de los esfuerzos por levantar la sanción, Harbaugh y Michigan no tuvieron éxito. Ahora, los Wolverines enfrentan un desafío difícil sin su entrenador principal. ¡Que continúe el drama!
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¡Hola, fanáticos del deporte! En un sorprendente giro de los acontecimientos, Jim Harbaugh, el entrenador de los Michigan Wolverines número 2, no estará en la línea de banda para su esperado enfrentamiento contra los Penn State número 9 este sábado. ¿Por qué, preguntas? Bueno, parece que la Big Ten castigó a Michigan por un plan de robo de señales y Harbaugh se vio envuelto en todo el torbellino.
El director atlético de Michigan, Warde Manuel, anunció tan solo 90 minutos antes del inicio del partido que Harbaugh no viajaría al Beaver Stadium. Resulta que se había programado una audiencia para el 17 de noviembre por la demanda de la escuela contra el castigo impuesto por la Big Ten. Pero a pesar del último intento de Harbaugh y Michigan de levantar la sanción mediante una orden de restricción temporal, su súplica cayó en oídos sordos. Mala suerte, chicos.
Ahora, es posible que te preguntes de qué se trata este plan de robo de señales. Bueno, parece que un antiguo empleado de bajo nivel de Michigan compraba entradas para los partidos de sus oponentes y luego enviaba a personas a grabar videos de las señales de la línea de banda. Astuto, astuto. La Big Ten no tomó muy bien esta elaborada operación y decidió castigar a Harbaugh y a sus Wolverines. Hablando de añadir drama a una temporada de fútbol universitario ya emocionante.
Así que, mientras Harbaugh observa desde lejos, Michigan tendrá que enfrentarse a Penn State sin su entrenador principal. ¿Podrán mantener su dominio en el campo y mantener vivos sus sueños de ganar el campeonato de la Big Ten y aparecer en los playoffs de fútbol americano universitario? Solo el tiempo lo dirá. Pero por ahora, dejemos que la controversia y la especulación sigan girando en torno a este castigo sin precedentes en el fútbol universitario. ¡Que comience el juego!