Ole Miss y Lane Kiffin contraatacan: la universidad y el entrenador presentan una moción para desechar una demanda de $40 millones alegando discriminación y falta de igual protección.

Ole Miss y Lane Kiffin contraatacan: la universidad y el entrenador presentan una moción para desechar una demanda de $40 millones alegando discriminación y falta de igual protección.

Ole Miss y el entrenador de fútbol americano, Lane Kiffin, están luchando contra una demanda de $40 millones presentada por el exjugador DeSanto Rollins. Rollins afirma que fue expulsado injustamente del equipo durante una crisis de salud mental y alega discriminación racial y sexual. Sin embargo, los abogados de Kiffin argumentan que algunas de las acusaciones carecen de fundamento y el resto no justifica una compensación. Rollins, un jugador suplente con antecedentes de lesiones, busca $10 millones en daños compensatorios y $30 millones en daños punitivos. La demanda incluye una transcripción de una reunión en la que Kiffin hizo comentarios despectivos, pero los abogados argumentan que esto por sí solo no respalda una reclamación de igual protección. Kiffin ha decidido guardar silencio sobre el asunto y ha remitido a la declaración original de la universidad.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Deportes 10.11.2023
En un reciente desarrollo legal, los abogados que representan a Ole Miss y al entrenador de fútbol americano Lane Kiffin han presentado una moción para desestimar una demanda de $40 millones presentada en su contra por el exjugador DeSanto Rollins. Rollins afirma que fue expulsado del equipo durante una crisis de salud mental y alega falta de igual protección, discriminación racial y sexual, entre otras acusaciones. Los abogados argumentan que algunas de las afirmaciones de Rollins son inválidas y que las demás acusaciones no justifican una indemnización. Rollins, un suplente de la línea ofensiva con antecedentes de lesiones, busca $10 millones en daños compensatorios y $30 millones en daños punitivos. La demanda alega que Kiffin tomó acciones discriminatorias contra Rollins basadas en su raza y por solicitar un descanso por motivos de salud mental. También afirma discriminación sexual, argumentando que la universidad no tomó medidas adversas contra las estudiantes atletas que habían hecho solicitudes similares. Los abogados de Kiffin sostienen que Rollins nunca fue expulsado del equipo y que cualquier tratamiento que recibió fue consistente con el de otros jugadores. La demanda incluye una transcripción de una reunión entre Rollins y Kiffin, durante la cual se grabaron comentarios despectivos por parte de Kiffin. Kiffin defiende sus acciones, afirmando que Rollins debería haber asistido a las reuniones con el entrenador en jefe. Los abogados que representan a Kiffin argumentan que las palabras despectivas por sí solas no pueden respaldar una reclamación de igual protección. Kiffin ha optado por no hacer comentarios sobre el asunto y se ha remitido a la declaración original de la universidad, que afirma que Rollins nunca fue expulsado del equipo y continúa recibiendo los recursos disponibles para los estudiantes atletas. En una batalla legal en curso, Ole Miss y Lane Kiffin han solicitado el desestimiento de una demanda de $40 millones presentada por el exjugador DeSanto Rollins. La demanda acusa a la universidad y a Kiffin de diversas acusaciones, incluyendo falta de igual protección, discriminación racial y sexual, entre otros. Los abogados de Kiffin argumentan que algunas de las acusaciones carecen de fundamento y que las demás no justifican una indemnización. Rollins, un suplente de la línea ofensiva que ha enfrentado lesiones a lo largo de su carrera, busca $10 millones en daños compensatorios y $30 millones en daños punitivos. La demanda alega que Kiffin tomó intencionalmente acciones discriminatorias contra Rollins basadas en su raza y por solicitar un descanso por motivos de salud mental. También afirma discriminación sexual, señalando que la universidad no respondió de manera adversa a las estudiantes atletas que hicieron solicitudes similares. Los abogados de Kiffin argumentan que Rollins nunca fue expulsado del equipo y recibió el mismo trato que otros jugadores. La demanda incluye una transcripción de una reunión entre Rollins y Kiffin, durante la cual Kiffin hizo comentarios despectivos. Kiffin defiende sus acciones, diciendo que Rollins debería haber asistido a las reuniones con el entrenador en jefe. Los abogados argumentan que las palabras despectivas por sí solas no pueden respaldar una reclamación de igual protección. Kiffin ha optado por no hacer comentarios sobre el asunto y se ha remitido a la declaración original de la universidad, que afirma que Rollins nunca fue expulsado del equipo y continúa teniendo acceso a los recursos disponibles para los estudiantes atletas.
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