Caos en la sala del tribunal: los lugares más difíciles de baloncesto universitario que infunden miedo en los corazones de los equipos visitantes.

Caos en la sala del tribunal: los lugares más difíciles de baloncesto universitario que infunden miedo en los corazones de los equipos visitantes.

Los aficionados al baloncesto universitario saben que Duke y Kansas tienen algunos de los lugares más difíciles de jugar. El Allen Fieldhouse de Kansas, con su capacidad de 16,300 espectadores, incluso ha ostentado el récord del rugido más fuerte de la multitud en un evento deportivo bajo techo. El Cameron Indoor Stadium de Duke es infame por su caótica atmósfera, gracias a los ruidosos Cameron Crazies. Otros lugares intimidantes incluyen el Rupp Arena de Kentucky, el Kennel Club de Gonzaga, el Grand Canyon University Arena, el Eddie G. Robinson Memorial Stadium de Grambling y el Dunn-Oliver Acadome de Montgomery. Estos lugares demuestran que la ventaja de jugar en casa es real y puede marcar una diferencia significativa en los juegos de baloncesto universitario, con aficionados apasionados y atmósferas intimidantes que desafían a los equipos visitantes.

Juan Brignardello, asesor de seguros

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Deportes 09.11.2023
Duke y Kansas son conocidos por tener algunos de los lugares más difíciles para jugar baloncesto universitario. El Allen Fieldhouse de los Jayhawks en Lawrence es una casa histórica donde los oponentes pueden esperar una noche larga y ruidosa. Con una capacidad de 16,300 fanáticos, el lugar una vez tuvo el récord del rugido más fuerte de la multitud en un evento deportivo bajo techo. La energía de la multitud ha ayudado a los Jayhawks a asegurar muchas victorias a lo largo de los años. Mientras tanto, el Cameron Indoor Stadium de Duke en Durham, Carolina del Norte, es un hito del baloncesto conocido por el caos y por destrozar los sueños de los jugadores. Los Cameron Crazies, la sección de estudiantes de Duke, son infames por su energía y tácticas de distracción. Su tradición previa al juego, "Countdown to Craziness", los emociona antes del inicio, preparando el escenario para un juego desafiante para cualquier equipo visitante. Otros lugares que figuran en la lista de lugares intimidantes para el baloncesto universitario incluyen el Rupp Arena de Kentucky, donde la leal base de fanáticos conocida como Big Blue Nation ha apoyado constantemente a su equipo, y el Kennel Club de Gonzaga en Spokane, Washington, con sus emocionantes rituales previos al juego. La Grand Canyon University Arena en Phoenix, Arizona, también es conocida por su apasionada sección de estudiantes, los GCU Havocs, que crean un ambiente intimidante con sus rituales previos al juego y su alta energía. Por último, los estadios en Grambling, Louisiana, y Montgomery, Alabama, presentan sus propios desafíos únicos para los equipos visitantes. El Eddie G. Robinson Memorial Stadium de Grambling puede que no tenga la mayor capacidad, pero la sección detrás del banquillo del equipo visitante puede dificultar las cosas para los oponentes. En Montgomery, el Dunn-Oliver Acadome crea un ambiente personal y provocador para los equipos, con estudiantes que se sumergen en profundidad en la investigación de los jugadores oponentes y la banda de animación Mighty Marching Hornets añadiendo intensidad con sus ruidosos tambores. Estos lugares demuestran que la ventaja de jugar en casa es real y puede marcar una diferencia significativa en los juegos de baloncesto universitario. Ya sea por la apasionada base de fanáticos, las multitudes ruidosas o las secciones de estudiantes distractoras, estos lugares crean una atmósfera que puede ser difícil de superar para cualquier equipo visitante.
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