Premio de 5 millones de dólares destinado a transformar el fútbol femenino con el emocionante torneo W7F.

En un emocionante desarrollo para el fútbol femenino, el recién lanzado torneo World Sevens Football (W7F) está preparado para elevar el deporte con un innovador fondo de premios de 5 millones de dólares. Esta ambiciosa iniciativa, cofundada por Jennifer Mackesy, propietaria minoritaria de NJ/NY Gotham en la National Women’s Soccer League (NWSL) y miembro del grupo propietario del Chelsea, promete crear oportunidades significativas para jugadoras profesionales de todo el mundo. W7F contará con ocho clubes profesionales, aunque los equipos participantes aún no han sido anunciados. El torneo está programado para llevarse a cabo del 21 al 23 de mayo de 2024 en Estoril, Portugal, convenientemente ubicado justo antes de importantes eventos futuros en el fútbol femenino, incluyendo la final de la UEFA Women’s Champions League en Lisboa y el Campeonato Europeo Femenino en Suiza. Este momento es estratégico, ya que busca aprovechar el impulso de las competiciones internacionales para atraer la atención de aficionados y medios de comunicación. La asociación con DAZN, una plataforma de streaming líder, asegura que todos los partidos del torneo se transmitirán a nivel global, ampliando el alcance del fútbol femenino y proporcionando a los aficionados acceso a un juego competitivo de alta calidad. Esta huella global es un aspecto esencial de la visión de W7F, que incluye futuros torneos planeados en varios continentes, incluyendo Estados Unidos, México, Asia y Europa. El propuesto fondo de premios de 5 millones de dólares no solo establece un nuevo estándar en el fútbol femenino, sino que también plantea preguntas sobre la distribución de las recompensas entre los equipos participantes. Aunque la asignación exacta de los fondos aún no se ha aclarado, las indicaciones iniciales sugieren que las ganadoras podrían potencialmente ganar más que en competiciones establecidas como la Women’s Champions League, que actualmente ofrece un premio máximo de 1.41 millones de euros. Sumando a la innovadora propuesta del torneo, W7F está estableciendo un consejo asesor de jugadoras para priorizar el bienestar de las atletas e influir en la estructura de la competición. Este consejo incluirá figuras destacadas como la campeona del mundo en dos ocasiones, Tobin Heath, y su excompañera de la selección de EE. UU., Kelly O'Hara, enfatizando la importancia de las voces de las atletas en la configuración del futuro del fútbol femenino. El formato del torneo consistirá en dos mitades de 15 minutos jugadas en un campo más pequeño, promoviendo un espectáculo dinámico y emocionante diseñado para cautivar a las audiencias. Esto se alinea con una tendencia más amplia en los deportes, donde los formatos condensados están ganando popularidad, como se ha visto en otros deportes como el cricket y el rugby. Al integrar talento de primer nivel dentro de un marco dinámico, W7F busca crear una experiencia emocionante tanto para aficionados como para jugadoras. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la carga de trabajo de las jugadoras y los posibles riesgos de lesiones. Investigaciones de FIFPro han destacado la correlación entre el aumento de la frecuencia de partidos y la probabilidad de lesiones graves entre atletas femeninas de élite. El momento de W7F, situado justo antes de competiciones críticas, plantea preguntas sobre la preparación y salud de las jugadoras, especialmente con la presión adicional de competir por recompensas financieras sustanciales. Con la ausencia de un reconocimiento formal de organismos rectores como la FIFA o la UEFA, W7F opera con una ventaja única, lo que le permite atraer a jugadoras sin impedimentos burocráticos. Esta independencia podría ser un arma de doble filo, fomentando la creatividad y la innovación, al mismo tiempo que requiere vigilancia respecto a la seguridad y el bienestar de las jugadoras. A medida que W7F se prepara para hacer su debut, el torneo se encuentra en una encrucijada crucial en el deporte femenino. Al desafiar los formatos tradicionales y redefinir las estructuras competitivas, tiene el potencial de transformar el panorama del fútbol femenino e inspirar a la próxima generación de jugadoras. Los próximos meses revelarán si esta audaz iniciativa puede mantener su impulso y cumplir con sus promesas, marcando un hito significativo en la evolución continua del fútbol femenino.