
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




Los impresionantes paisajes de Hawái y su vibrante cultura ocultan un peligro latente que exige vigilancia constante: la amenaza de tsunamis. Estas olas colosales, a menudo provocadas por terremotos submarinos, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierra, pueden golpear sin previo aviso, causando estragos en las islas y en sus habitantes. Como parte de su compromiso continuo con la seguridad pública, el Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico (PTWC) en Honolulu opera las 24 horas, monitoreando la actividad sísmica y los niveles del mar para proporcionar advertencias anticipadas sobre posibles amenazas de tsunamis. Las apuestas son altas. Las olas de tsunami pueden alcanzar velocidades de hasta 800 km/h en aguas abiertas, ganando impulso y altura a medida que se acercan a la costa. Históricamente, Hawái no ha escapado a la devastación que estos desastres naturales pueden traer. Las islas enfrentaron tsunamis catastróficos en 1946 y 1960—eventos provocados por terremotos en las Islas Aleutianas y Chile—resultando en la pérdida de 159 y 61 vidas, respectivamente. Estas tragedias sirven como recordatorios sombríos de la fuerza de la naturaleza que Hawái debe estar preparado para enfrentar. Las capacidades de monitoreo en el PTWC son sofisticadas y multifacéticas. Al utilizar una red de manómetros de presión en el fondo marino, dispositivos de medición del nivel del mar y estaciones sísmicas en tierra, el centro puede analizar datos de manera continua. Esta información es crucial para predecir la actividad de tsunamis y proporcionar alertas oportunas tanto a los equipos de gestión de crisis como al público. En un estado donde el tiempo es esencial, cada segundo cuenta cuando se trata de evacuar a residentes y visitantes fuera de peligro. Los tsunamis que amenazan a Hawái se pueden clasificar en dos categorías: locales y distantes. Los tsunamis locales, que resultan de actividad sísmica cercana, pueden llegar a las islas en cuestión de minutos, dejando poco tiempo para advertencias y evacuaciones. En tales casos, reconocer señales de advertencia naturales, como temblores intensos o cambios repentinos en el comportamiento del océano, se vuelve crucial. Por el contrario, los tsunamis distantes, que se originan a miles de kilómetros, como en Alaska o Chile, tardan varias horas en llegar, lo que permite a las autoridades más tiempo para emitir advertencias y facilitar evacuaciones. La preparación efectiva es clave para minimizar el impacto de estos desastres. Tanto los residentes como los visitantes son alentados a familiarizarse con las rutas de evacuación de tsunamis y las zonas seguras designadas. Los Mapas de Evacuación de Tsunamis de Hawái son recursos invaluables que indican a dónde ir en caso de una alerta de tsunami. En caso de una advertencia, la directiva inmediata es clara: evacuar a terrenos más altos, ya que las estructuras residenciales probablemente no resistirán las fuerzas de un tsunami. Para aquellos que viven cerca de la costa y que pueden tener opciones limitadas para evacuar, las estrategias de evacuación vertical pueden ofrecer una alternativa. Los residentes pueden buscar refugio en edificios más altos, subiendo al cuarto piso o más arriba, donde tienen más posibilidades de estar a salvo durante un evento de tsunami. Las instalaciones locales equipadas para uso público sirven como puntos de evacuación, aunque no son refugios designados. La participación de la comunidad juega un papel esencial en la preparación para tsunamis. Los esfuerzos de educación continua liderados por organizaciones como el PTWC y el Observatorio Volcánico de Hawái del USGS empoderan a residentes y visitantes para comprender los riesgos y las respuestas asociadas con los tsunamis. Las iniciativas de concienciación pública son vitales para asegurar que todos conozcan los peligros potenciales y las acciones necesarias a tomar en emergencias. En última instancia, la posición geográfica única de Hawái requiere un compromiso inquebrantable con el monitoreo y la preparación para tsunamis. Con un enfoque proactivo que incluye vigilancia constante y educación comunitaria, las islas pueden fortalecer sus defensas contra estas formidables amenazas naturales. Al seguir los protocolos de evacuación y mantenerse informados, los hawaianos pueden protegerse a sí mismos y a sus seres queridos, asegurando que la belleza de su hogar permanezca intacta ante el poder destructivo del océano.