
Juan Brignardello Vela
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La temporada de MLB 2025 está lista para ofrecer una narrativa intrigante en la División Oeste de la Liga Americana, ya que los una vez dominantes Houston Astros se encuentran en una posición de vulnerabilidad poco familiar. Durante los últimos siete años, los Astros han sido los indiscutidos reyes de la división, pero con cambios significativos en su plantilla y una competencia feroz, el panorama parece más competitivo que nunca. Los Astros, los campeones reinantes del Oeste de la AL, han visto partir a varios de sus jugadores fundamentales esta temporada baja. Lo más notable es que Alex Bregman, un ícono de la franquicia y una figura clave en la cultura del clubhouse de los Astros, se ha ido como agente libre. La pérdida de Bregman no es solo un golpe estadístico; su liderazgo y su astucia en el campo han sido fundamentales para el éxito de Houston. Además, el candidato a MVP reinante, Kyle Tucker, ha sido cambiado, lo que disminuye aún más el poder ofensivo de los Astros. A medida que el equipo se adapta a la vida sin estas estrellas, José Altuve está haciendo la transición de la segunda base al jardín izquierdo a los 35 años, un movimiento que simboliza un cambio en la dinámica del equipo. Si bien las deficiencias de Houston son evidentes, la división en su conjunto carece de un claro favorito. Los Texas Rangers, que recientemente tropezaron con un récord por debajo de .500 después de ganar la Serie Mundial solo un año antes, están intentando recuperarse con adquisiciones clave. La adición del veterano bateador de poder Joc Pederson y el regreso del as Jacob deGrom podrían revitalizar su alineación. Sin embargo, los Rangers deben superar las luchas internas que los han atormentado en temporadas recientes, incluyendo lesiones a jugadores clave. Los Ángeles Angels, a pesar de las inversiones significativas en su plantilla, parecen seguir atrapados en la mediocridad. Sus movimientos en la temporada baja, incluida la adquisición del cerrador Kenley Jansen y el abridor Yusei Kikuchi, no han generado entusiasmo entre los aficionados. Los Angels buscan desesperadamente liberarse de su ciclo de bajo rendimiento, pero su plantilla aún se asemeja a la de un equipo en el último lugar. Por otro lado, los Seattle Mariners lograron mantener una sólida rotación de abridores la temporada pasada, pero no lograron fortalecer su ofensiva de manera significativa, lo que genera preocupación entre su afición. Si bien el cuerpo de lanzadores tiene el potencial para llevarlos a la victoria, la falta de apoyo ofensivo podría obstaculizar sus posibilidades de llegar a los playoffs. Mientras tanto, los Oakland Athletics, que mejoraron significativamente la temporada pasada, continúan pasando desapercibidos. La firma del diestro Luis Severino es una sorpresa para un equipo típicamente asociado con la frugalidad, lo que sugiere una nueva ambición. Aunque su rotación sigue siendo un signo de interrogación, los A's cuentan con una prometedora alineación joven que podría convertirlos en un caballo de Troya en la división. El calendario de principios de temporada proporcionará información crucial sobre las trayectorias de estos equipos. Enfrentamientos destacados, como la visita de los Astros a Texas a mediados de mayo y las posibles implicaciones de playoffs de la serie de septiembre entre Houston y Oakland, serán críticos para determinar el orden de la división. A medida que los Astros lidian con su identidad tras la salida de Bregman y Tucker, el resto de la división parece estar listo para aprovechar su debilidad percibida. La próxima temporada promete ser un capítulo emocionante en el Oeste de la AL, donde reina la incertidumbre y cada juego podría moldear el futuro de estas franquicias. Si bien Houston ha disfrutado de un éxito sin precedentes, las mareas pueden estar cambiando a medida que la división se vuelve cada vez más competitiva, haciendo de 2025 un año para observar de cerca.