El audaz movimiento del baloncesto de UNC: contratar a Jim Tanner como gerente general para recuperar la gloria y adaptarse.

El audaz movimiento del baloncesto de UNC: contratar a Jim Tanner como gerente general para recuperar la gloria y adaptarse.

El baloncesto de UNC contrata a Jim Tanner como su primer gerente general para modernizar el programa en medio de una temporada desafiante y oportunidades perdidas en la NCAA.

Juan Brignardello, asesor de seguros

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CHAPEL HILL, N.C. -- A medida que los North Carolina Tar Heels navegan por una temporada tumultuosa, el programa se encuentra en una encrucijada crucial. La reciente contratación de Jim Tanner como el primer gerente general en la historia del baloncesto de UNC señala un cambio significativo en la estrategia, uno que busca modernizar un programa que ha luchado por mantener su legado histórico ante la evolución de las dinámicas del baloncesto universitario. La semana pasada, durante el final de la temporada regular contra su archirrival Duke, la atmósfera dentro del Dean Smith Center era eléctrica, especialmente cuando el exjugador destacado de UNC, Tyler Hansbrough, animó a la multitud. Entre el público se encontraba Tanner, una figura bien conectada en los círculos de la NBA y graduado de UNC en 1990. La aprobación de Hansbrough hacia Tanner como una "contratación evidente" subraya las altas expectativas que rodean esta decisión. El papel de Tanner será crucial; se espera que aborde los problemas clave de la construcción de la plantilla, el portal de transferencias y los acuerdos de nombre, imagen y semejanza (NIL) que se han vuelto cada vez más vitales en el panorama universitario moderno. La urgencia por el cambio surge tras una temporada decepcionante en la que los Tar Heels se perdieron el Torneo de la NCAA por segunda vez en tres años. A pesar de un repunte al final de la temporada, UNC terminó con un récord de 22-13 y enfrentó una dura realidad con una desgarradora derrota ante Duke en las semifinales del torneo de la ACC. El entrenador principal Hubert Davis, aunque seguro en su posición gracias a una extensión de contrato, comprende el peso de las expectativas que acompañan la ilustre historia de los Tar Heels. Los críticos han señalado una falta de adaptación en el enfoque del programa, particularmente en la navegación del portal de transferencias y la adopción de oportunidades de NIL. Davis, quien ha hecho progresos en su labor como entrenador, ha enfrentado críticas por un enfoque insular que favorece a exjugadores en su personal sobre posibles nuevas voces que podrían aportar ideas frescas. Esto ha obstaculizado la capacidad de UNC para seguir siendo competitiva en una era donde el baloncesto universitario opera más como una liga profesional. La contratación de Tanner es una respuesta a estos desafíos. Sus responsabilidades incluirán la gestión de la construcción de la plantilla, la negociación de contratos de jugadores y la mejora de los programas de desarrollo de jugadores, lo que permitirá a Davis centrarse en la labor de entrenar. El consenso en la comunidad del baloncesto es que la experiencia y las conexiones de Tanner son precisamente lo que UNC necesita para reavivar su programa. Sin embargo, el camino hacia la recuperación está lleno de preguntas. ¿Cómo es que uno de los programas más prestigiosos del baloncesto universitario se quedó atrás? El exentrenador Roy Williams había previsto los desafíos del baloncesto universitario moderno, pero tuvo dificultades para implementar cambios antes de su retiro en 2021. Aunque Davis mostró inicialmente promesas al asegurar transferencias talentosas, las inconsistencias en la construcción de la plantilla han llevado a la situación actual. Además, la lenta adopción del portal de transferencias por parte de los Tar Heels les ha costado valiosas contrataciones, ya que otros programas se adaptaron rápidamente al nuevo panorama. Los casos de no involucrarse con posibles transferencias hasta muy tarde en el proceso han dejado a UNC luchando por llenar los vacíos en su plantilla. La falta de refuerzos en la delantera, particularmente tras la pérdida de jugadores destacados, resalta la necesidad de una estrategia de reclutamiento más proactiva. A medida que avanza la temporada, los Tar Heels han encontrado algo de estabilidad, ganando ocho de sus últimos diez partidos y volviendo a colocarse en la burbuja del Torneo de la NCAA. Este resurgimiento se ha atribuido a la disposición de Davis para hacer ajustes tácticos y mantener al equipo comprometido en medio de la adversidad. Su capacidad para motivar e innovar, a pesar de las limitaciones de la plantilla actual, ha sido crucial para darle la vuelta a la temporada. La llegada de Tanner podría ser el punto de inflexión que el programa necesita desesperadamente, pero la verdadera prueba está por venir. Con preguntas sobre la composición de la plantilla y las estrategias de reclutamiento en el horizonte, los Tar Heels deben navegar las complejidades del baloncesto universitario moderno de manera efectiva. A medida que esperan su destino el Día de Selección, la esperanza es que la combinación de la experiencia de Tanner y la dirección de Davis ayude a restaurar a UNC en su lugar legítimo en las altas esferas del baloncesto universitario. El futuro puede tener promesas, pero requerirá un compromiso con la adaptación y una disposición a abrazar el cambio por completo.

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