Juan Brignardello Vela
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Ryan Giggs está a punto de volver a la primera línea del fútbol este sábado al ocupar su lugar en el banquillo del Etihad Stadium, marcando un regreso significativo al deporte tras más de cuatro años fuera de la conciencia nacional. Giggs, el legendario ex extremo del Manchester United, apoyará al entrenador de Salford City, Karl Robinson, en su enfrentamiento de la FA Cup contra los campeones defensores, el Manchester City. Para Giggs, este momento representa tanto un nuevo capítulo como un retorno al campo en calidad de entrenador, después de haber navegado por un periodo tumultuoso en su vida personal y profesional. Como uno de los copropietarios de Salford City, junto a sus ex compañeros de la famosa Clase del '92, Giggs ha asumido un papel más activo esta temporada. Se sentó en el banquillo hace tres meses por necesidad, ya que el equipo enfrentaba vacíos en la dirección debido a tragedias familiares y salidas. El cambio ha dado frutos para Salford City, que ha disfrutado de un notable resurgimiento en su forma, ocupando el tercer lugar en la tabla de la League Two, la posición más alta en la historia del club, y alcanzando la tercera ronda de la FA Cup por primera vez. El próximo partido contra el Manchester City no solo pondrá a prueba el temple de Salford, sino que también mostrará las ambiciones del club en un escenario más grande, con una multitud esperada de 5,500 aficionados visitantes que viajarán para apoyar a su equipo. La última aparición significativa de Giggs en el contexto del fútbol nacional fue durante la pandemia de COVID-19, cuando dirigió a Gales en una desalentadora derrota 3-0 ante Inglaterra en un vacío Wembley Stadium. Su posterior arresto a finales de 2020 por acusaciones de asalto lo llevó a dar un paso atrás de su rol con la selección nacional, creando una larga ausencia del deporte que había dominado durante décadas. Aunque Giggs fue declarado formalmente no culpable de los cargos en julio de 2023, los ecos de su juicio han perdurado, influyendo en la percepción pública y las oportunidades profesionales. En conversaciones sobre su pasado, Giggs se mantiene reservado pero enfocado en el presente y el futuro. “Fue un momento difícil para todos los involucrados”, reflexionó en una reciente entrevista. “Pero mi enfoque ahora es avanzar... y en este momento, disfrutar de estar en el banquillo.” Reconoce la importancia de su posición y la responsabilidad que conlleva, especialmente a la luz de las declaraciones de organizaciones como Women’s Aid sobre las implicaciones de su regreso al fútbol. Al embarcarse en este nuevo camino, Giggs también ha expresado su deseo de contribuir positivamente a Salford City y a la comunidad futbolística en general. Ha tomado medidas proactivas para mejorar la infraestructura y las condiciones de entrenamiento del club, trabajando en estrecha colaboración con sus compañeros propietarios y el personal para crear un ambiente donde los jugadores puedan prosperar. El entrenador Karl Robinson, quien ha estado al mando desde enero, reconoce la dinámica única de tener a Giggs cerca. “Él no me asiste; sigue siendo el jefe”, bromeó Robinson, destacando la transparencia y la comunicación abierta que han fomentado una fuerte relación laboral. Juntos, han desarrollado una estructura de entrenamiento cohesiva que enfatiza el respeto mutuo y la colaboración. Mirando hacia el futuro, Giggs está decidido a concentrarse en la tarea en cuestión: guiar a Salford City hacia el éxito y establecer un legado que honre su ilustre carrera como jugador mientras da forma a una nueva narrativa. A medida que se prepara para enfrentar al Manchester City de Pep Guardiola, acoge el desafío con la misma intensidad y pasión que exhibió como jugador. “Estoy acostumbrado a eso”, dijo, en referencia a la inevitable crítica de los aficionados rivales. “Me pondré mi casco de lata. Con suerte, estaremos celebrando al menos un gol.” En este momento crucial, Ryan Giggs se encuentra en una encrucijada en su carrera, listo para redefinir su legado mientras contribuye al resurgimiento de Salford City. A medida que el mundo del fútbol observa, su trayectoria promete ser tan cautivadora como su pasado lleno de historias.