Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una notable demostración de resiliencia y determinación, el judoca británico Dan Powell ha conseguido su primera medalla paralímpica en los Juegos de París 2024, una plata en la categoría J1 de -90 kg. El atleta de 33 años, que ha enfrentado un arduo camino durante los últimos 16 años, expresó un inmenso orgullo por su logro, considerándolo una recompensa por las pruebas que ha soportado en su carrera deportiva. El camino de Powell hacia este logro comenzó con su debut en los Juegos de Londres 2012, seguido de su participación en Tokio 2020, donde terminó séptimo en para-judo. A pesar de los desafíos que enfrentó, incluyendo lesiones y las exigencias mentales de la competencia de alto nivel, se mantuvo firme. Sin embargo, su victoria emocional en París vino con su propio conjunto de desafíos. En la final, Powell luchó contra Arthur Cavalcante da Silva de Brasil, perdiendo por ippon con poco más de un minuto en el reloj. No obstante, la medalla de plata marcó un hito significativo en su carrera. "Esto ha sido 16 años en la making," comentó Powell, reflexionando sobre su largo camino lleno de triunfos y dificultades. Describió la experiencia como "un infierno", pero enfatizó que llegar a este punto hizo que todas las luchas valieran la pena. Su amor por el deporte lo ha mantenido motivado, y se tomó un momento para celebrar no solo su propio logro, sino también el orgullo que esto aporta a su familia, especialmente a su pequeño hijo, Edward. El recorrido de Powell en el deporte es tan diverso como inspirador. Ganó notoriedad en 2018 como la primera persona con discapacidad visual en competir en el popular programa de ITV Ninja Warrior UK. Después de Tokio, se aventuró brevemente en el remo, pero finalmente decidió reenfocarse en el judo, especialmente con la introducción de clasificaciones separadas para atletas ciegos y con discapacidad visual en los Juegos de París. Esta decisión estratégica resultó ser fundamental, como lo demuestra su impresionante actuación. Ganar una medalla de plata no solo representa una victoria personal para Powell, sino que también lo sitúa en un contexto histórico dentro de su familia. Superó los logros de su padre, Terry Powell, quien ganó medallas de bronce en los Juegos de Seúl y Atlanta en 1988 y 1996, respectivamente. El triunfo de Dan sirve para inspirar a una nueva generación de atletas, mostrando el potencial de éxito a pesar de la adversidad. Uno de los momentos destacados del torneo de Powell fue su combate en semifinales contra Cyril Jonard, un venerado campeón de judo francés y diez veces titular mundial. Powell logró una dramática victoria frente al público local, un logro que disfrutó. "Me encantó vencer al francés en su propia casa," dijo, reconociendo el respeto mutuo que siente por Jonard. A medida que continúan los Juegos Paralímpicos, el viaje de Dan Powell encarna no solo el espíritu de la competencia, sino también la resiliencia necesaria para superar los obstáculos de la vida. Su historia resuena con aquellos que siguen los para-deportes y añade otro capítulo inspirador a la rica historia del movimiento paralímpico, al demostrar que el trabajo duro, la dedicación y el amor por el deporte pueden llevar a logros notables, incluso en las circunstancias más desafiantes.