Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un deporte donde el talento a menudo surge de caminos bien transitados, el viaje de Moise Bombito es un recordatorio refrescante de que se pueden encontrar gemas ocultas en lugares inesperados. El defensa central canadiense, que recientemente acaparó titulares por su impresionante actuación en el partido inaugural de la Copa América contra Argentina, se ha convertido en un faro de esperanza para el fútbol canadiense, especialmente ahora que inicia un nuevo capítulo en su carrera con su traspaso al club francés Niza. A pesar de enfrentar una ola de comentarios racistas en las redes sociales tras su partido contra el legendario Lionel Messi, la respuesta de Bombito fue encomiable, mostrando una madurez más allá de sus años. Su capacidad para mantenerse concentrado en el juego, junto con la orientación de mentores como el entrenador en jefe del Iowa Western Community College, Michael Brown, dice mucho sobre su carácter. El mensaje de texto de Brown a Bombito, enfatizando el orgullo que siente por él como persona y jugador, fue un recordatorio vital durante un momento tumultuoso. “Es parte del juego. Tengo que ignorarlo”, respondió Bombito, demostrando una resiliencia que muchos jóvenes atletas, desafortunadamente, tienen que cultivar en el entorno actual. El ascenso de Bombito de un virtual desconocido a un jugador que competirá en una de las principales ligas de Europa es un testimonio de su dedicación y trabajo arduo. La transición de un colegio comunitario a la Ligue 1 en solo tres años desafía las probabilidades, un logro que no se ve a menudo en el fútbol canadiense. Su traspaso al Niza por 7 millones de euros marca un hito significativo, siendo el primer movimiento de este tipo desde que Alphonso Davies se unió al Bayern de Múnich en 2018, y destaca el creciente reconocimiento del talento canadiense a nivel internacional. Nacido y criado en Saint-Laurent, Montreal, el éxito de Bombito no es un incidente aislado. El barrio se ha convertido en un semillero de talento futbolístico emergente, con jugadores como Ismael Kone también acaparando titulares. Rocco Placentino, exjugador y director técnico del CS Saint-Laurent, señala una resiliencia única entre los jugadores de esta área, derivada de los desafíos que enfrentan al crecer. Para Bombito, la combinación de fuertes valores familiares y una comunidad solidaria lo ha moldeado en el jugador que es hoy, listo para enfrentar el competitivo panorama del fútbol europeo. El viaje de Bombito no estuvo exento de desafíos. Enfrentó escepticismo al pasar de ser un hábil extremo a un sólido defensa central, un cambio de posición iniciado por su entrenador François Bourgeais. Aceptando el cambio, Bombito demostró una disposición para adaptarse, una cualidad esencial que ha impulsado su carrera a nuevas alturas. Su capacidad para absorber críticas y aprender de cada experiencia lo distingue, como se vio cuando reflexionó sobre un error costoso en un partido de campeonato y se comprometió a mejorar su inteligencia de juego. Su posterior éxito con el Iowa Western Community College, llevándolos a un campeonato nacional, y una transición fluida a la Universidad de New Hampshire prepararon el escenario para su ingreso a la MLS, donde fue seleccionado por el Colorado Rapids. La rápida adaptación de Bombito al fútbol profesional fue notable, ya que pronto fue convocado a la selección nacional canadiense y dejó su huella en la Copa Oro. Mientras se prepara para unirse al Niza, Bombito enfrentará nuevas pruebas en una liga conocida por su intensidad y habilidad. Sin embargo, las habilidades que perfeccionó durante sus años formativos, combinadas con sus cualidades intrínsecas, sugieren que está más que capacitado para estar a la altura de la ocasión. El reconocimiento del talento de Bombito por parte del entrenador Jesse Marsch refuerza la noción de que los jugadores canadienses finalmente están recibiendo la atención que merecen en el escenario mundial. La pregunta de por qué Bombito fue pasado por alto durante tanto tiempo es preocupante, iluminando problemas dentro del sistema de scouting del fútbol canadiense. Como destacó Bourgeais, la falta de organización y visión en el scouting ha dejado a muchos talentos sin descubrir. Si el fútbol canadiense desea continuar su trayectoria ascendente, debe haber un esfuerzo concertado para ampliar las redes de scouting e invertir en regiones fuera de los centros tradicionales. A medida que Bombito inicia este emocionante capítulo, su viaje sirve de inspiración no solo para los aspirantes a futbolistas en Canadá, sino también para aquellos que creen en el poder de la perseverancia y la importancia del apoyo comunitario. Puede que haya comenzado su ascenso desde un rincón inesperado del fútbol canadiense, pero su historia apenas comienza, y podría allanar el camino para la próxima generación de gemas ocultas que esperan ser descubiertas.