La Academia Right to Dream de Ghana se expande a EE. UU., formando a las futuras estrellas del fútbol.

A medida que el mundo del fútbol observa el ascenso de talentos ghaneses como Mohammed Kudus y Simon Adingra, una academia transformadora conocida como Right to Dream está expandiendo silenciosamente su impacto en todo el mundo, ahora fijando su mirada en los Estados Unidos. Esta organización ha sido fundamental en la formación de las carreras de jóvenes jugadores africanos, proporcionándoles las herramientas necesarias para prosperar en el fútbol profesional mientras se asegura de que tengan una sólida base educativa. Prince Amoako Junior, un joven de diecisiete años que acaba de destacar con un hat-trick contra el equipo sub-19 del Brondby, es el último aspirante que busca abrirse camino a través de este sistema bien establecido. Conocido simplemente como “Prince”, encarna las aspiraciones de muchos jóvenes jugadores que ven sus sueños al alcance. Con una probable transferencia al FC Nordsjaelland (FCN) en el horizonte una vez que cumpla 18 años, Prince está preparado para convertirse en el 32º graduado del programa Right to Dream en dar este salto. La importancia de esta transición se subraya con las historias de éxito de Kudus y Adingra, quienes han tenido un impacto significativo en el fútbol europeo. Right to Dream, fundada por el exscout del Manchester United Tom Vernon, opera como un programa de estudiante-atleta sin costo que echó raíces en Ghana. Su academia insignia enfatiza no solo las habilidades futbolísticas, sino también la educación, inculcando un sentido de responsabilidad y comunidad en sus estudiantes. La asociación única con el FC Nordsjaelland, que se consolidó en 2015 cuando Right to Dream compró el club, ha permitido una integración sin precedentes de estrategias de desarrollo juvenil y estilos de juego. Esta sinergia ha llevado a que el FCN sea reconocido por otorgar a los jugadores menores de 20 años el mayor porcentaje de tiempo de juego de cualquier club senior a nivel mundial, con un asombroso 37 por ciento de los minutos jugados por dichos jugadores entre 2018 y 2023. La reciente expansión de la academia a EE. UU. representa un nuevo capítulo emocionante. Respaldada por una inversión de 100 millones de dólares de Man Capital, el brazo de inversión con sede en el Reino Unido del Grupo Mansour, Right to Dream está lista para lanzar su próxima academia en San Diego en enero. Esta iniciativa ofrecerá programas de becas de seis años a jóvenes estadounidenses, reflejando su modelo exitoso en Ghana, Dinamarca y Egipto. Las primeras pruebas celebradas en EE. UU. atrajeron recientemente a alrededor de 2,000 aspirantes, con muchos compitiendo por un lugar en la academia internacional de Right to Dream, que se graduará de su primera clase en 2030. Lo que realmente distingue a Right to Dream es su compromiso con el fomento del talento joven en un entorno que promueve el crecimiento y la oportunidad. Al cerrar la brecha entre la academia y el primer equipo a través de la Academia Internacional (IA), los jugadores reciben una formación esencial que los prepara para las exigencias del fútbol profesional. Este enfoque ha sido fundamental para ayudar a los jóvenes atletas a hacer una transición fluida al fútbol senior, como lo demuestran las experiencias de jugadores como Prince, que han sido mentorados y entrenados bajo los mismos principios que encontrarán en el nivel del primer equipo. La filosofía de la academia, defendida por Vernon, busca desmantelar las barreras que a menudo impiden que los jóvenes jugadores africanos tengan éxito en el fútbol europeo debido a cambios culturales y ambientales que pueden ser abrumadores. Al invertir en su desarrollo personal e integrar oportunidades educativas junto con un riguroso entrenamiento futbolístico, Right to Dream se asegura de que sus graduados no sean solo atletas, sino individuos integrales equipados para navegar las complejidades de los deportes profesionales. A medida que Right to Dream continúa expandiendo su influencia, la integración de diversas culturas dentro de sus academias juega un papel significativo en el desarrollo general de sus jugadores. La colaboración entre jugadores africanos y escandinavos fomenta un entorno enriquecedor donde florecen el respeto mutuo y la comprensión. Iniciativas de intercambio cultural, como los viajes de jugadores escandinavos a Ghana, mejoran aún más la cohesión del equipo y crean una atmósfera unificada en el vestuario. Si bien el éxito de Right to Dream es evidente en el número de jugadores que ha desarrollado y las ganancias financieras logradas a través de transferencias, su verdadero impacto radica en las vidas transformadas. Muchos graduados no solo han perseguido carreras profesionales, sino que también han aprovechado oportunidades para la educación superior, asegurándose de que puedan elevar a sus comunidades y devolver lo que recibieron en apoyo a sus trayectorias. La historia de Right to Dream aún se está desarrollando. Con su nueva academia en San Diego, la organización está lista para cultivar la próxima generación de estrellas del fútbol mientras mantiene sus valores fundamentales de comunidad y educación. A medida que Prince y sus compañeros miran hacia sus futuros, encarnan la esperanza y la promesa de lo que se puede lograr cuando la dedicación se encuentra con la oportunidad a escala global. Sin duda, el mundo estará observando mientras estos jóvenes talentos dan sus próximos pasos en sus trayectorias futbolísticas, impulsados por sueños que ahora están al alcance.