McInnes prepara al Kilmarnock para la batalla táctica contra el Cercle Bruges, que ha sorprendido con su rendimiento.

En una emocionante previa al enfrentamiento de la UEFA Europa League, el entrenador del Kilmarnock, Derek McInnes, ha expresado su sorpresa por el cambio táctico empleado por el Cercle Bruselas durante su reciente debut en la liga, que terminó en una decepcionante derrota 3-0 ante el Westerlo. Esta inesperada alteración en el enfoque del Cercle, que se produjo después de un encuentro muy disputado con el Kilmarnock solo una semana antes, ha generado dudas sobre su preparación mientras se alistan para la próxima vuelta de su eliminatoria de clasificación. Hablando con la BBC Escocia, McInnes señaló que, aunque los cambios del equipo belga fueron inesperados, respeta las decisiones estratégicas tomadas por su entrenador, Miron Muslić. “Fue un poco sorprendente, el cambio de formación, pero obviamente el entrenador tiene sus propias razones para ello”, comentó. El cambio a una formación en rombo en el mediocampo, que sacrificó amplitud, no dio resultados contra el Westerlo, y queda por ver si Muslić regresará a un enfoque más tradicional contra el Kilmarnock. A pesar de las recientes dificultades de los belgas, McInnes es cauteloso de no subestimarlos antes del decisivo partido del jueves en el Estadio Jan Breydel. “Tienen una identidad”, enfatizó, reconociendo el estilo agresivo y físicamente exigente que el Cercle ha exhibido en sus encuentros anteriores. Con la eliminatoria empatada tras el oportuno gol del empate de David Watson en Rugby Park la semana pasada, ambos equipos son muy conscientes de lo que está en juego. El equipo del Kilmarnock se verá fortalecido por el regreso del delantero Marley Watkins, quien se perdió la ida pero tuvo un papel fundamental la temporada pasada como el máximo goleador del club. McInnes expresó optimismo sobre el impacto de Watkins, afirmando: “Es un gran impulso... fue nuestro máximo goleador la temporada pasada. Junto con Kyle Vassell, formaron una brillante asociación”. Con más de 3,000 aficionados del Kilmarnock haciendo el viaje a Brujas, McInnes está decidido a asegurarse de que se convierta en un viaje memorable para todos los involucrados. A medida que se acerca el partido, reconoce el desafío que se avecina contra un equipo del Cercle ansioso por dejar su huella en la competición europea. El equipo belga, que compite en Europa por primera vez desde la temporada 2010-11, busca recuperar su posición en el escenario continental. El Kilmarnock, por su parte, busca abrir nuevos caminos, habiendo competido en partidos europeos por última vez hace cinco años. Ambos equipos son conscientes de sus historias; la mejor actuación europea del Kilmarnock data de 1967, cuando llegó a las semifinales de la Copa de Ferias Interciudades. Mientras tanto, el Cercle ha tenido un éxito limitado en Europa, alcanzando la tercera ronda de clasificación solo una vez. El escenario está preparado para una feroz batalla, y McInnes insiste: "Estamos a 90 minutos de causar una sorpresa". A medida que crece la emoción, los aficionados al fútbol se preparan para lo que promete ser un encuentro apasionante: una verdadera prueba de habilidad, estrategia y resistencia en el escenario europeo.