Huracán Milton causa devastación en Florida con pérdidas de hasta 60,000 millones

Las pérdidas generadas por el huracán Milton, que devastó la costa del Golfo de Florida, podrían costar a las aseguradoras entre 50,000 y 60,000 millones de dólares, según estimaciones de la industria reveladas este jueves. Este evento meteorológico ha dejado una profunda huella en el estado, con severas inundaciones y destrucción, lo que ha llevado a centenares de miles de personas a evacuar sus hogares y a que se confirmen al menos diez muertes.

Milton, que atravesó la península de Florida de oeste a este, ha sido catalogado como uno de los huracanes más costosos de la historia reciente, comparable a la magnitud del huracán Ian, que azotó la misma región en 2022. Este último dejó un rastro de destrucción y pérdidas económicas que aún resuenan en la memoria colectiva. Los analistas de RBC Capital han señalado que, aunque las pérdidas son significativas, la industria de seguros está mejor equipada para manejar este tipo de desastre, gracias a contratos de reaseguro mejorados y reservas más sólidas.

Sin embargo, la magnitud de los daños ha comenzado a tener repercusiones directas en las acciones de las compañías de reaseguro a nivel global. Firmas como Swiss Re y Munich Re han experimentado caídas en sus acciones, a medida que los inversores reaccionan ante el impacto financiero que traerán los reclamos generados por Milton. A pesar de esto, algunos analistas de Barclays han expresado que, a largo plazo, el mercado podría recuperarse a medida que aumenten las tasas del reaseguro.

La devastación causada por Milton no solo se limita a las pérdidas económicas. Los tornados que precedieron al huracán han dejado al menos cinco muertos en la comunidad de Spanish Lakes Country Village, en el condado de St. Lucie, donde se han reportado cientos de casas dañadas o destruidas. Las cuadrillas de búsqueda y rescate continúan trabajando arduamente para localizar a posibles víctimas en medio de la destrucción.

El alguacil de St. Lucie, Keith Pearson, ha expresado su preocupación por la situación, señalando que la búsqueda de sobrevivientes es una prioridad. Con el paso de las horas, la cifra de muertos ha ido en aumento, y las autoridades temen que aún haya más víctimas atrapadas entre los escombros. En el condado de Volusia, se han confirmado tres muertes adicionales, lo que pone de manifiesto la brutalidad del fenómeno meteorológico.

Milton tocó tierra en Siesta Key, cerca de Sarasota, con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora, alcanzando la categoría 3 en la escala de huracanes. La combinación de vientos intensos y marejadas ciclónicas ha sido devastadora para la infraestructura local y ha puesto en riesgo la vida de miles de residentes.

Este huracán es el segundo que impacta Florida en un corto período, tras el paso del huracán Helene a finales de septiembre. Helene, que llegó con categoría 4, dejó una estela de devastación a lo largo de seis estados del sureste de Estados Unidos y más de 250 muertes, lo que subraya la creciente amenaza que representan estos fenómenos en un contexto de cambio climático.

Las aseguradoras, a su vez, se enfrentan a un nuevo panorama marcado por la necesidad de ajustar sus modelos de negocio y precios. El aumento en las pérdidas por desastres naturales ha llevado a muchas de ellas a endurecer las condiciones para las propiedades de mayor riesgo, lo que podría traducirse en primas más altas para los propietarios en el futuro.

La situación se torna crítica en un momento en que la industria de seguros ya estaba lidiando con el impacto de otros desastres naturales recientes. La creciente frecuencia e intensidad de estos eventos ha llevado a un aumento en las primas de seguros, lo que podría ser un desafío adicional para muchas familias y comunidades afectadas.

A medida que los equipos de rescate continúan su labor en las áreas más afectadas, queda claro que la recuperación de Milton será un proceso prolongado. La comunidad, una vez más, se encuentra ante el reto de reconstruir, mientras la industria de seguros navega por un mar de incertidumbre ante los desafíos que plantean los huracanes en la región.