Huracán Milton lleva caimanes a zonas urbanas de Florida: asombro y cautela

Florida se encuentra en proceso de recuperación tras los estragos provocados por el Huracán Milton, que dejó a su paso inundaciones devastadoras y un panorama de desolación. Sin embargo, lo que ha captado la atención de los residentes son los encuentros inesperados con fauna salvaje, especialmente caimanes, que han sido arrastrados por las aguas hacia zonas urbanas. Estos reptiles han hecho apariciones sorprendentes en jardines, calles y hasta en el interior de algunas viviendas, lo que ha generado tanto asombro como preocupación entre los floridanos.

Uno de los episodios más llamativos se registró en Tampa, donde un caimán fue filmado relajándose en un jardín. El video se volvió viral, mostrando la extraña y casi cómica situación de un reptil de gran tamaño cómodamente instalado en un espacio que normalmente no le corresponde. En otra ocasión, un caimán en North Fort Myers fue visto atacando la llanta de un vehículo que intentaba atravesar las aguas inundadas, un recordatorio de que estas criaturas, aunque emblemáticas, pueden ser impredecibles ante las circunstancias adversas.

Los expertos en vida silvestre han instado a la calma, recomendando a los residentes que mantengan la distancia y no intenten interactuar con los caimanes. “Es importante recordar que estos animales no son agresivos por naturaleza, pero pueden volverse peligrosos si se sienten amenazados”, advierte el ecólogo Frank Mazzotti, de la Universidad de Florida. Mazzotti explica que las tormentas tropican una alteran drásticamente el hábitat natural de muchos animales, forzándolos a buscar refugio en lugares más altos y secos.

En ese sentido, las condiciones provocadas por el Huracán Milton han hecho que numerosas especies, incluidas serpientes y mamíferos, se desplacen hacia áreas urbanas. Este desplazamiento no solo pone a los residentes en contacto con la fauna salvaje, sino que también plantea un desafío para la conservación de estas especies. Según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, el estado alberga una impresionante diversidad de vida silvestre que se ve amenazada durante eventos climáticos extremos.

El ecólogo Mazzotti también compartió sus observaciones de investigaciones previas, señalando que, a pesar de las condiciones extremas que pueden generar huracanes como el Irma en 2017, los caimanes demostraron ser sorprendentemente resilientes. “Algunos buscaban refugio, pero muchos parecían ignorar el caos que los rodeaba”, indicó. Este comportamiento es típico, ya que los caimanes tienen la habilidad de percibir cambios en la presión barométrica y suelen refugiarse bajo el agua hasta que pasa la tormenta.

Con una población estimada en 1.3 millones de caimanes en todo el estado, es fundamental que los residentes sean conscientes de su presencia, especialmente después de una inundación. Chris Gillette, rehabilitador de vida silvestre, afirma que estos reptiles son astutos en su adaptación al entorno y que, aunque no representan un riesgo inmediato, hay que mantener la vigilancia. “La inundación les permite moverse libremente a través de áreas que normalmente estarían bloqueadas”, explica.

A pesar de la inquietud que puede generar encontrarse con un caimán, los expertos aseguran que, generalmente, no son una amenaza. Savannah Boan, directora de Gatorland, refuerza esta idea, afirmando que estos reptiles no buscan comida durante las tormentas y que pueden sobrevivir largos períodos sin alimentarse. “No están buscando humanos como presas, simplemente están tratando de sobrevivir como cualquier otro ser vivo”, recalca.

Es importante tener en cuenta que, aunque los encuentros con caimanes son raros y las mordeduras son aún menos frecuentes, han ocurrido incidentes fatales en el pasado. Desde 1946 hasta 2022, se registraron 26 muertes por ataques de caimán en Florida, y en 2023, dos personas perdieron la vida debido a estos incidentes. Por ello, las autoridades recomiendan seguir ciertas pautas de seguridad en caso de avistamientos de caimanes.

Los residentes de Florida enfrentan una dualidad tras el paso de Milton: por un lado, la devastación de sus hogares, y por el otro, la curiosidad y la precaución que suscitan los animales salvajes que han sido desplazados. La situación invita a reflexionar sobre la interconexión entre seres humanos y vida silvestre, en un entorno donde la naturaleza a menudo recuerda su poder y resiliencia en medio de la adversidad.