La costa del Mar Negro enfrenta una urgente amenaza de terremoto: expertos instan a una preparación inmediata.

Se ha emitido una alarmante advertencia de terremoto para la costa del Mar Negro, ya que los expertos destacan la urgente necesidad de preparación a la luz de la reciente actividad geológica. La región, particularmente el área del Este del Mar Negro, ha experimentado un aumento en desastres naturales, incluyendo deslizamientos de tierra, caídas de rocas e inundaciones, lo que ha generado preocupaciones sobre el potencial de un terremoto significativo. El ingeniero geólogo Prof. Dr. Osman Bektaş proporcionó recientemente información sobre las condiciones sísmicas activas que amenazan la costa. Señaló que la falla del Mar Negro, que corre paralela a la costa, tiene la capacidad de generar terremotos de 6.6 de magnitud o mayores. Esta evaluación se produce tras un reciente sismo de 3.2 de magnitud en el distrito de Akçaabat en Trabzon, que fue sentido en toda la ciudad, subrayando la vulnerabilidad de la región. El Prof. Bektaş explicó que la costa de Trabzon-Rize está precariously posicionada entre dos grandes zonas de terremotos: la Falla Norte Anatólica y la Falla Este Norte Anatólica al sur, y la falla del Mar Negro al norte. "La magnitud máxima de terremoto que esta falla puede producir en los próximos 50 años es de 6.6 con un 90% de probabilidad. Sin embargo, hay un 10% de probabilidad de que pueda ser incluso mayor," advirtió. Enfatizó la necesidad de que los edificios a lo largo de la costa del Este del Mar Negro se construyan teniendo en cuenta estas realidades geológicas. El experto elaboró sobre la relación entre eventos sísmicos menores y deslizamientos de tierra, indicando que pequeños terremotos pueden aumentar significativamente la tensión en las fallas geológicas. Notablemente, Bektaş hizo referencia a un terremoto de 5.6 de magnitud en 2012 que tuvo efectos duraderos en la región, ya que se sintieron réplicas en Trabzon. Señaló que la creciente frecuencia de pequeños terremotos en la zona desde 2012 ha sido alarmante, y los recientes incidentes, incluyendo un sismo de 4.7 de magnitud en Çamlıhemşin, Rize, solo han aumentado las preocupaciones sobre el incremento de la tensión en las fallas. El riesgo se extiende más allá de los peligros inmediatos de la actividad sísmica. El Prof. Bektaş advirtió que las áreas costeras, particularmente aquellas con terreno arenoso, podrían experimentar efectos amplificados durante un terremoto. "Las áreas arenosas a lo largo de la costa aumentan la magnitud del terremoto," afirmó, destacando los riesgos adicionales que enfrentan los residentes y la infraestructura. A medida que el cambio climático continúa exacerbando los patrones climáticos, la interacción entre la lluvia, la actividad sísmica y las características geológicas hace que la región del Este del Mar Negro sea particularmente susceptible a deslizamientos de tierra. El Prof. Bektaş señaló que la combinación de montañas en ascenso, aumento de la precipitación y terremotos frecuentes desestabiliza las laderas, creando condiciones propicias para deslizamientos. "Estos terremotos pequeños y medianos actúan como un martillo sobre las laderas," explicó. "Pueden movilizar estructuras fracturadas, propensas a deslizamientos e inestables." A la luz de estas advertencias, los gobiernos locales y las comunidades a lo largo de la costa del Mar Negro deben tomar medidas proactivas para mejorar su preparación ante posibles eventos sísmicos. Los códigos de construcción deben actualizarse, deben iniciarse campañas de concienciación pública y desarrollarse planes de contingencia para mitigar los riesgos de un desastre inminente. El momento de actuar es ahora, ya que los expertos afirman que la región debe estar preparada para un terremoto significativo en cualquier momento.