Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El trágico fallecimiento de Isak Andic, fundador y principal accionista de Mango, ha dejado una profunda huella en la industria textil y en la comunidad empresarial de Cataluña. Con su muerte el pasado sábado, en un accidente mientras disfrutaba de una excursión en familia cerca de Montserrat, se abre un nuevo capítulo en la historia de la empresa que él mismo fundó hace 40 años. Andic, que había acumulado una fortuna personal de alrededor de 4.500 millones de euros, era una figura emblemática, no solo por su éxito empresarial, sino también por su contribución al desarrollo del sector textil en España. La noticia de su fallecimiento ha conmovido a muchos, incluidos empresarios, políticos y amigos que han acudido a rendir homenaje a su figura. La ceremonia de despedida fue íntima, lo que refleja el carácter reservado de Andic, quien, a pesar de su éxito, siempre mantuvo un perfil bajo en su vida personal. Sin embargo, se ha anunciado que en 2025 se organizará un homenaje público en su honor, lo que seguramente será un evento significativo para recordar su legado. Con un patrimonio que incluye no solo el imperio textil de Mango, sino también inversiones inmobiliarias, Andic deja detrás un legado que va más allá de la moda. Su visión y liderazgo fueron fundamentales para transformar a Mango en una de las principales marcas del sector, con presencia en más de 120 mercados y una facturación récord de más de 3.100 millones de euros en 2023. La compañía ha mostrado un crecimiento constante, siendo el 79% de sus ventas de la línea de mujer, que continúa siendo su motor principal. La empresa ahora se enfrenta al reto de la sucesión y la reconfiguración de su accionariado. Isak Andic poseía el 95% de las acciones, y el 5% restante estaba en manos de Toni Ruiz, consejero delegado y hombre de confianza de Andic. Las primeras informaciones indican que, por el momento, el grupo no ha abordado estos temas cruciales debido al duelo que todavía pesa sobre su equipo. Se espera que las decisiones relacionadas con el testamento y la futura dirección de la empresa se tomen una vez que se haya procesado el impacto de su pérdida. Con la reciente incorporación de cuatro consejeros independientes al consejo de administración, Mango ya había comenzado a fortalecer su estructura corporativa para prepararse para el futuro. Este movimiento es clave, no solo porque aumenta la diversidad en la toma de decisiones, sino también porque proporciona una base sólida sobre la cual construir una nueva era en la compañía. La experiencia de los nuevos consejeros podría ser invaluable para navegar los desafíos que enfrentará Mango en esta transición. Isak Andic llegó a España a los 14 años y, tras adentrarse en el mundo de la moda, fundó Mango en 1984. Su trayectoria ha sido un ejemplo de cómo la visión y el trabajo arduo pueden materializarse en un éxito empresarial sin precedentes. Hoy, con 15,500 empleados y proyecciones de superación de los 4.000 millones de euros en facturación para 2026, Mango es un testimonio del legado de su fundador. A medida que la compañía se prepara para una nueva etapa, el enfoque será crucial. El Plan Estratégico presentado en marzo de este año muestra la ambición de Mango para seguir creciendo, incluyendo la apertura de más de 500 tiendas en los próximos tres años. Este tipo de proyecciones es un signo del compromiso de la empresa hacia su crecimiento y su capacidad de adaptarse a un mercado en constante cambio. Los próximos meses serán decisivos para determinar el rumbo de la compañía. La transición en la presidencia y el accionariado no será fácil, pero la fortaleza del equipo directivo, liderado por Toni Ruiz, y la sólida base que ha construido Andic a lo largo de los años, brindan una esperanza de continuidad. La comunidad empresarial estará atenta a los movimientos que se realicen, ya que el futuro de Mango no solo es relevante para sus empleados y accionistas, sino también para el panorama textil de España y más allá. Mientras la familia Andic y el grupo de Mango enfrentan el dolor de esta pérdida, el legado de Isak Andic perdurará en la marca que creó y en la industria que ayudó a moldear. La forma en que se manejen los cambios necesarios en la empresa en su memoria será un indicador de la resiliencia y la visión que siempre caracterizaron a este emprendedor singular.