Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un hallazgo que despierta asombro y curiosidad, un equipo de investigación conjunto entre la Universidad de Yamagata de Japón y IBM Research ha logrado identificar 303 nuevos geoglifos en la emblemática Pampa de Nasca, Perú. Este descubrimiento, publicado recientemente en la prestigiosa revista PNAS, utiliza una innovadora inteligencia artificial (IA) que ha trabajado durante seis meses analizando patrones en el desierto. La magnitud de este avance no solo implica un enriquecimiento del patrimonio arqueológico, sino que también abre nuevas puertas a la comprensión de las antiguas civilizaciones que habitaron la región. Los nuevos geoglifos identificados incluyen una variedad fascinante de figuras, desde humanoides abstractos y cabezas decapitadas hasta representaciones de animales como gatos, peces y pájaros. Uno de los hallazgos más intrigantes es la representación de una “ballena asesina” de 22 metros que sostiene un cuchillo, lo que plantea interrogantes sobre la simbología y el contexto de esta representación. La diversidad de las figuras sugiere una rica complejidad cultural entre los antiguos Nazcas, quienes habrían utilizado estos geoglifos para comunicar y ritualizar aspectos de su vida cotidiana y ceremonial. El estudio ofrece nuevas claves para entender el propósito detrás de estas extraordinarias estructuras. Los investigadores han clasificado los geoglifos en dos categorías principales: los de tipo lineal, que representan principalmente animales salvajes, y los de tipo relieve, que están más relacionados con componentes humanos y camélidos domesticados. Esta categorización indica que, mientras los geoglifos lineales eran utilizados en ceremonias comunitarias, los de relieve servían como "vallas publicitarias" visibles desde los senderos, probablemente para transmitir información sobre las interacciones humanas y las actividades relacionadas con la domesticación de animales. La creación de estos geoglifos se estima que tuvo lugar entre los años 200 a.C. y 500 d.C., durante el auge de la civilización preincaica Nazca. Los miembros de esta cultura utilizaron técnicas ingeniosas para diseñar estas figuras, removiendo las capas superiores de guijarros rojos y dejando al descubierto secciones de suelo más claro. Esta forma de arte monumental no solo refleja la destreza técnica de los Nazcas, sino también su conexión con el entorno natural y su capacidad para visualizar y plasmar sus creencias y tradiciones en la vasta extensión del desierto. La importancia de este estudio radica no solo en los nuevos descubrimientos, sino también en el uso de la inteligencia artificial como herramienta de investigación arqueológica. La capacidad de la IA para procesar grandes cantidades de datos y encontrar patrones en ellos permite a los arqueólogos avanzar en su comprensión de culturas pasadas de maneras que antes parecían inalcanzables. Este enfoque resalta la intersección entre la tecnología moderna y la investigación histórica, ofreciendo un nuevo marco para el estudio de civilizaciones antiguas. Los geoglifos de Nazca han fascinado a científicos y turistas por décadas, convirtiéndose en un símbolo de misterio y maravilla. Sin embargo, el conocimiento sobre su función y significado ha sido limitado. Este nuevo estudio promete enriquecer el contexto cultural de estos geoglifos, sugiriendo que fueron parte integral de la vida social y ritual de la civilización Nazca. Comprender su propósito puede ayudar a desentrañar no solo la historia de la región, sino también la evolución de las interacciones humanas a lo largo del tiempo. A medida que avanzan las investigaciones, se espera que surjan más descubrimientos que profundicen nuestra comprensión de la cultura Nazca y su legado. La posibilidad de encontrar nuevas figuras y esclarecer el significado de las ya conocidas podría transformar nuestro entendimiento de esta civilización, que ha dejado una huella indeleble en la historia del Perú y del mundo. Finalmente, la colaboración entre instituciones académicas y tecnológicas como la Universidad de Yamagata e IBM Research marca un hito en la investigación arqueológica. A medida que la tecnología avanza, también lo hace nuestra capacidad para conectar con las historias de nuestros antepasados. Este es un recordatorio de que, aunque el tiempo pueda borrar algunas huellas, siempre habrá formas de redescubrir y revitalizar el pasado, revelando las maravillas que la humanidad ha dejado en su camino.