Un terremoto en Birmania de magnitud 7,7 sacude el noroeste del país, derrumba varios edificios en Tailandia y se siente en China

Un terremoto en Birmania de magnitud 7,7 sacude el noroeste del país, derrumba varios edificios en Tailandia y se siente en China

Inicialmente las autoridades locales no han informado de daños materiales o víctimas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 29.03.2025

Un devastador terremoto de magnitud 7,7 ha sacudido el noroeste de Birmania (Myanmar) este viernes, dejando a su paso un rastro de destrucción y tragedia. Con epicentro en la ciudad de Mandalay, el seísmo ha causado al menos 200 muertes y ha dejado a 732 personas heridas, según declaraciones de autoridades locales y reportes de prensa. El impacto del temblor se ha sentido a miles de kilómetros de distancia, llegando hasta Tailandia, China, Bangladesh y Vietnam, donde la población ha sido testigo de los efectos de este fatídico evento.


El sismo se registró a las 12.50 hora local a solo 10 kilómetros de profundidad, lo que ha intensificado su devastador efecto en una de las ciudades más pobladas de Birmania, hogar de aproximadamente 1,2 millones de personas. Desde la ocurrencia del terremoto, los hospitales se han visto desbordados por la gran afluencia de heridos, con algunos profesionales de la salud reportando un colapso total ante la necesidad urgente de atención médica.


Más de 30 cuerpos han sido recuperados de los escombros en Mandalay, donde el panorama es desolador. Edificios emblemáticos, como partes del Palacio histórico y varias mezquitas han sufrido severos daños. Además, un puente en la localidad de Sagaing ha quedado completamente destruido, simbolizando la magnitud del desastre que ha golpeado a la región. Las autoridades han declarado seis regiones en estado de emergencia y han solicitado ayuda internacional para hacer frente a la crisis humanitaria.


En la vecina Tailandia, la situación no es menos grave. El terremoto causó el colapso de varios edificios, incluyendo un rascacielos en construcción en Bangkok, donde al menos diez personas han perdido la vida y más de 100 permanecen desaparecidas bajo los escombros. La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, ha interrumpido su agenda oficial para abordar esta emergencia, mientras que las autoridades han recomendado a la población que se mantenga al aire libre ante la posibilidad de réplicas.


Los efectos del terremoto también se han hecho sentir en el sistema de transporte de Bangkok, donde se suspendieron algunos servicios de metro y tren ligero debido a la emergencia. Testigos han narrado escenas de pánico, con cientos de personas evacuando edificios y buscando refugio en las calles, mientras el ecos del sismo aún resonaba en el ambiente.


Con la continuidad de las réplicas, el Servicio Geológico de Estados Unidos ha informado de una poderosa réplica de magnitud 6,4 que azotó la misma zona apenas 11 minutos después del temblor inicial, incrementando la preocupación entre la población y complicando aún más las labores de rescate. Los rescatistas enfrentan dificultades para acceder a los afectados, ya que las carreteras alrededor de Mandalay han sufrido daños severos.


Birmania, situada en una región de alta actividad tectónica, ha experimentado terremotos significativos en el pasado, pero este evento se considera el más devastador en lo que va del siglo. Las autoridades han indicado que casi 800,000 personas podrían haber estado en la zona más afectada, lo que plantea la posibilidad de que el número de muertos supere las 1,000 personas.


Reacciones a nivel internacional no se han hecho esperar. Líderes de diversas naciones han expresado sus condolencias y ofrecido ayuda. Estados Unidos, a través de su presidente Donald Trump, ha anunciado el envío de equipos de rescate a las áreas más afectadas, resaltando la importancia de la cooperación internacional en situaciones de crisis.


A medida que las horas avanzan y se despliegan los esfuerzos de rescate, la población birmana enfrenta un desafío monumental. Las imágenes de hospitales colapsados y calles llenas de escombros son un recordatorio de la fragilidad de la vida frente a la fuerza de la naturaleza. La solidaridad del pueblo y la respuesta internacional serán cruciales en los días y semanas venideras, mientras Birmania y sus vecinos intentan recuperarse de esta tragedia que ha dejado una profunda huella en la historia de la región.

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