Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Desde el día en que la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) asoló la Comunidad Valenciana, un ejército de tractoristas se ha movilizado para llevar a cabo labores de desescombro en los puntos más afectados por esta devastadora catástrofe. Agricultores y ganaderos de diversas localidades han dejado de lado sus actividades habituales para ofrecer su ayuda en una muestra de solidaridad que ha trascendido fronteras regionales y comunitarias. Fernando Durá, responsable del sindicato agrario La Unió, ha liderado esta operación altruista que ha visto crecer el número de tractores a más de 300 en solo unos días. "Estamos aquí para hacer lo que haga falta", afirma Durá, resaltando la importancia de despejar las vías de comunicación y las calles de los pueblos que han quedado sepultados bajo escombros y vehículos arrastrados por las inundaciones. Los tractoristas trabajan de manera coordinada, no solo entre ellos, sino también en colaboración con los bomberos y las autoridades locales, asegurando que la ayuda se canalice de la manera más efectiva posible. Los esfuerzos se centran en retirar la gran cantidad de coches amontonados. Durá explica que al principio se limitaban a apartar los vehículos a un lado de la carretera, pero ahora han establecido contacto con plataformas que los llevan al desgüace. La situación es crítica, y no escatiman en esfuerzos: "Hay muchísima faena porque lo que estamos viendo sobre el terreno es una absoluta catástrofe", añade. Sin embargo, la respuesta de las instituciones ha sido objeto de críticas. Durá expresa su descontento al afirmar que la llegada de recursos ha sido "tarde y mal". Aunque se están movilizando camiones y maquinaria del Ejército, él considera que estas acciones deberían haberse implementado desde el primer momento. "Nosotros fuimos los primeros en llegar a la zona más afectada al día siguiente de la tragedia", recuerda, subrayando la rapidez con la que los agricultores llegaron a ayudar. Luis Javier Navarro, vicesecretario de La Unió, complementa esta visión al señalar que su maquinaria ha sido clave para el desescombro y el achique de agua. "El Ejército o los bomberos habrían tardado más en llegar a determinadas zonas porque muchas carreteras y caminos estaban cortados", sostiene, lo que pone de manifiesto la importancia del trabajo colaborativo en la reconstrucción de la comunidad. El alcance de esta movilización ha sido notable. Aunque muchos de los agricultores que están trabajando en la zona han sufrido pérdidas en sus cosechas debido a la DANA, la solidaridad no se ha limitado a los afectados locales. "Han venido agricultores de toda la provincia de Valencia, de Castellón y de Alicante, pero también han llegado tractores de Murcia, Teruel o Cataluña", señala Durá, destacando el compromiso de muchas personas que han dejado sus tierras para unirse a esta causa. Desde Aragón, también se han activado tractores y equipos de limpieza, mientras que agricultores de Cantabria han organizado colectas solidarias para enviar alimentos y herramientas a las áreas golpeadas. "La respuesta ha sido impresionante", afirma José María Alcubierre, secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), reflejando un espíritu de unidad que ha surgido en medio de la adversidad. Estas acciones demuestran que, en tiempos de crisis, la comunidad se une en apoyo mutuo, superando divisiones geográficas y sectoriales. El sacrificio de estos agricultores y ganaderos, que han paralizado sus actividades para ayudar a sus vecinos, es un testimonio del valor del trabajo en equipo y de la solidaridad humana. A medida que los esfuerzos de desescombro continúan, la comunidad se enfrenta a un largo camino hacia la recuperación. Sin embargo, el espíritu incansable de estos tractoristas y la respuesta solidaria de otros sectores de España proporcionan un rayo de esperanza en medio de la tragedia. "Nos vamos a quedar hasta que veamos que molestamos", sentencia Durá, dejando claro que su compromiso con la reconstrucción de la comunidad es firme y duradero.