Día Mundial del Alzheimer: Conciencia y prevención ante el aumento de demencias

Cada 21 de septiembre, el mundo se detiene para reflexionar sobre un tema que afecta a millones: la enfermedad de Alzheimer. Con motivo del Día Mundial contra esta enfermedad, se busca no solo concientizar a la población sobre la importancia de un diagnóstico temprano, sino también fomentar la intervención oportuna y el control de los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de demencias. En Perú, las cifras son alarmantes: se estima que, en 2019, alrededor de 196,699 peruanos padecían algún tipo de demencia, cifra que podría ascender a 744,847 para el año 2050, siendo el Alzheimer la forma más prevalente.

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza, en sus primeras etapas, por problemas en la memoria reciente y dificultades en la denominación de objetos y personas. Con el tiempo, la situación se agrava, afectando la capacidad del individuo para llevar a cabo sus actividades diarias. En algunos casos, los pacientes también pueden experimentar alucinaciones y trastornos del sueño, lo que complica aún más su situación. Aunque existen formas genéticas de la enfermedad, la mayoría de los casos son esporádicos y están vinculados a una variedad de factores de riesgo.

Recientemente, la doctora Rosa Montesinos, directora médica de Equilibria y especialista en Medicina Física y Rehabilitación, ha destacado que la comisión de alto nivel del Lancet ha actualizado la lista de factores de riesgo para demencia. A los 12 factores preexistentes, que incluyen desde la baja educación hasta el tabaquismo y la obesidad, se han añadido dos nuevos: la disminución de la agudeza visual y el aumento del colesterol LDL. Esta información es crucial para comprender mejor los elementos que pueden influir en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

La modificación de los estilos de vida ha demostrado ser efectiva en la disminución de casos de demencia en países desarrollados. Esta evidencia lleva a los especialistas a enfatizar la importancia de adoptar hábitos saludables como una estrategia de prevención. En Latinoamérica, la doctora Montesinos coordina la iniciativa LatAm FINGERS, que busca implementar programas de intervención enfocados en la modificación de estilos de vida para prevenir el deterioro cognitivo.

La intervención multidominio es un enfoque que ha mostrado resultados prometedores en Perú. Este método incluye la promoción de una dieta saludable, la práctica regular de ejercicio, el entrenamiento cognitivo y el monitoreo de los riesgos cardiovasculares. A través de un seguimiento de dos años, los participantes han sido evaluados periódicamente en diversas áreas clave, incluyendo su rendimiento cognitivo y la salud cardiovascular, utilizando técnicas avanzadas como imágenes por resonancia magnética.

Uno de los aspectos más destacados de este programa es su enfoque personalizado y sistemático. La doctora Montesinos enfatiza que el éxito de estas intervenciones radica en la colaboración de un equipo multidisciplinario que incluye neurólogos, geriatras, psiquiatras, enfermeras, terapistas físicos, nutricionistas y neuropsicólogos. Esta variedad de profesionales permite un abordaje integral que tiene en cuenta las múltiples dimensiones de la salud del paciente.

Además, la intervención física se complementa con programas de ejercicio que buscan no solo mejorar la fuerza y resistencia, sino también mantener y potenciar el equilibrio y la coordinación. Por otro lado, la intervención cognitiva se lleva a cabo de manera híbrida, combinando métodos tradicionales con el uso de tecnología moderna. Esto permite que los participantes accedan a plataformas digitales y aplicativos diseñados para el entrenamiento cognitivo, lo que representa una evolución significativa en la forma de abordar el deterioro cognitivo.

La implementación de la intervención multidominio no solo promete beneficios a corto plazo, sino que también puede contribuir a un futuro más saludable y activo para los adultos mayores. Mejorar la calidad de vida de quienes están en riesgo de desarrollar demencia es una responsabilidad compartida que debe ser atendida desde la comunidad y el sistema de salud pública.

El llamado a la acción es claro: es fundamental que la población se informe y tome medidas para reducir los factores de riesgo asociados con la demencia. Con el apoyo de iniciativas como LatAm FINGERS y la colaboración de profesionales de la salud, se puede trazar un camino hacia un futuro donde el Alzheimer y otras demencias sean enfrentados con conocimiento, prevención y solidaridad.