Qué se sabe de los argentinos deportados desde EE.UU.

Qué se sabe de los argentinos deportados desde EE.UU.

En la madrugada del jueves aterrizó en el país sudamericano un avión con diez expulsados por el Gobierno de Donald Trump.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 12.09.2025

En la madrugada de este jueves, un avión de la aerolínea Omni Air International aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, con diez argentinos deportados desde Estados Unidos. Este vuelo, que partió de Texas y realizó escalas en Bogotá y Belo Horizonte, ha reabierto el debate sobre la situación de los migrantes argentinos en el país norteamericano y las políticas de deportación que se han intensificado en los últimos años.


El embajador argentino en EE.UU., Alejandro Oxenford, confirmó que los deportados habían violado las leyes locales. Afirmó que, aunque la naturaleza de los delitos puede variar, la decisión de deportar a un individuo recae en cada país. "Es una potestad de cada país decidir qué hacer con las personas que violan la ley dentro de su territorio", sostuvo el diplomático, enfatizando que su función se limita a brindar asistencia a los ciudadanos afectados.


Medios locales informan que entre los delitos que se les atribuyen a los deportados hay fraude en la documentación, robos, presunta explotación sexual de un menor, solicitud de prostitución y conducción bajo los efectos del alcohol. Este amplio espectro de delitos plantea un panorama complejo en el que se entrelazan la justicia penal y las normativas migratorias en EE.UU.


El embajador destacó que Argentina se encuentra entre los países del continente con menos casos de deportaciones, sugiriendo que la cifra de diez deportados es casi insignificante en comparación con el total de personas expulsadas. Para ilustrar este punto, Oxenford mencionó que, si bien podría haber un millón de deportaciones en total, solo 17 corresponderían a argentinos. Sin embargo, esta afirmación puede resultar problemática en un contexto donde cada deportación representa el desgarro de una familia.


Los testimonios de algunos de los deportados reflejan la dureza de la experiencia. Mario Robles, de 25 años, expresó su frustración al llegar a Ezeiza: "No matamos, no violamos. Solo vamos por 'el sueño americano'". Según él, estuvo detenido durante dos días antes de ser enviado de regreso a su país, lo que resalta la rapidez con la que se pueden tomar decisiones en el sistema migratorio estadounidense.


Maximiliano García, otro deportado que había estado en EE.UU. desde 2001, compartió su dolor por la separación de su familia. Tenía un permiso de trabajo válido hasta 2030, pero desde 2015 existía una orden de deportación en su contra de la que nunca fue notificado. Su testimonio se suma a una creciente preocupación sobre las políticas de inmigración en EE.UU., donde muchos sienten que están siendo blanco de un tratamiento discriminatorio.


"Están partiendo familias a la mitad", lamentó García, quien no se detuvo en criticar el enfoque de las autoridades estadounidenses. Señaló que estas se están aferrando a "cosas inverosímiles" para expulsar a inmigrantes, lo que sugiere que el proceso de deportación puede estar influenciado por factores que van más allá de la legalidad.


La llegada de estos diez argentinos no es un caso aislado. En el pasado, otros compatriotas han sido deportados en vuelos comerciales, a menudo acompañados por agentes de deportación. Este patrón de expulsiones plantea preguntas sobre cómo se evalúan los casos de inmigrantes y qué derechos tienen aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.


En un momento en que la inmigración se ha convertido en un tema polarizador en EE.UU., las experiencias de los argentinos deportados muestran las realidades dolorosas de quienes buscan una vida mejor. A medida que la comunidad argentina en el extranjero se enfrenta a la posibilidad de deportaciones, el llamado a una discusión más profunda sobre la política migratoria se vuelve urgente.


Finalmente, este regreso a casa es un recordatorio de que detrás de cada número y estadística hay historias personales, familias separadas y sueños truncos. La situación de los argentinos deportados desde EE.UU. refleja una realidad compleja y dolorosa que merece ser discutida y analizada con empatía y comprensión.

Ver todo Lo último en El mundo