El poderoso sol artificial de China: ¿puede ser un peligro para el mundo?

El poderoso sol artificial de China: ¿puede ser un peligro para el mundo?

Con temperaturas que alcanzan los 100 millones de °C, el reactor replica el proceso que ocurre en el interior de las estrellas para producir energía. ¿Existe algún riesgo de que pueda ocasionar una catástrofe?

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 22.04.2024

El poderoso sol artificial de China: ¿puede ser un peligro para el mundo?


En un escenario donde la preocupación por el cambio climático y la necesidad de fuentes de energía limpias son cada vez más apremiantes, China ha dado un paso significativo en la búsqueda de soluciones sostenibles con la creación de su propio "sol artificial". Este proyecto, conocido como Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST), es un reactor de fusión nuclear que ha despertado tanto admiración como inquietud en la comunidad científica y mundial.


La idea de replicar la reacción de fusión que ocurre en el Sol para generar energía parece provenir de la ciencia ficción, pero China ha logrado convertirla en una realidad tangible desde 2006, cuando puso en funcionamiento el EAST. Este dispositivo no solo busca producir energía de forma limpia, sino que también sirve como plataforma para la investigación y experimentación en el campo de la fusión nuclear.


Pero, ¿cómo funciona este "sol artificial"? El reactor chino consiste en una compleja estructura metálica con una cámara de vacío en forma de rosquilla que alberga un dispositivo central capaz de generar un potente campo magnético. Este campo magnético influye en una mezcla de gas compuesta por deuterio y tritio, átomos pesados de hidrógeno, convirtiéndolos en plasma a una temperatura de aproximadamente 100 millones de grados Celsius. Esta alta temperatura permite que los átomos se fusionen para crear helio y liberar energía, imitando el proceso que ocurre en el corazón del Sol.


La fusión nuclear, a diferencia de la fisión nuclear, es considerada menos peligrosa debido a la naturaleza autolimitante de la reacción y a la producción de residuos radiactivos de corta duración. Además, el proceso de fusión no presenta el riesgo de una reacción en cadena incontrolable que podría derivar en una explosión, como ha sucedido en trágicos accidentes nucleares en el pasado.


Recientemente, el EAST logró un hito significativo al funcionar durante 403 segundos consecutivos en una operación de plasma de alto confinamiento en estado estacionario, superando su propio récord anterior. Estos avances no solo son un logro para la ciencia china, sino que también ofrecen información valiosa para proyectos internacionales como el Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER), en el que China también está involucrada.


China no es el único país que ha incursionado en la tecnología de fusión nuclear. Rusia, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos también cuentan con sus propios reactores de fusión. Además, países de todo el mundo participan en el proyecto ITER, una colaboración internacional para construir el tokamak más grande del mundo.


Si bien los avances en la investigación de la fusión nuclear son prometedores en términos de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono, no se puede ignorar la complejidad y los posibles riesgos asociados con esta tecnología. A medida que China y otros países avanzan en sus investigaciones, es fundamental garantizar que la seguridad y la transparencia sean prioridades para evitar que el "sol artificial" se convierta en una amenaza para el mundo en lugar de una solución.

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