
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




En la mañana del martes, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro fue testigo de un momento que perturbó incluso a los más habituados a la sala de audiencias. El abogado Fernando Burlando, representante de las hijas de Diego Armando Maradona, Dalma y Giannina, no escatimó en su alegato al afirmar categóricamente que el ícono del fútbol argentino fue "asesinado". La declaración resonó con fuerza en el recinto, donde la emotividad y la tensión se hicieron palpables. Burlando describió un "plan inhumano de resultado eficaz" que, según él, condujo al fallecimiento del astro el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años. En sus palabras, Maradona no recibió la atención médica adecuada durante sus últimos días, al ser mantenido en un entorno privado con asistencia médica a domicilio, en lugar de ser trasladado a un hospital donde, aseguró, "en cualquier hospital precario le hubieran salvado la vida". Esta alegación pone de relieve una serie de decisiones que, según él, fueron tomadas sin el consentimiento del propio Maradona. El impacto de las palabras de Burlando fue intensificado por la intervención del fiscal Patricio Ferrari, quien levantó una fotografía del cuerpo sin vida de Maradona para que los jueces y presentes pudieran ver la cruda realidad de su fallecimiento. En un gesto que dejó a muchos atónitos, afirmó: "Así murió Maradona". La imagen mostraba al astro exánime, con el cuerpo anormalmente hinchado y un tubo en su boca, lo que representaba los intentos fallidos por reanimarlo. Este acto subrayó la gravedad de la acusación y la urgencia del juicio. Este juicio no es solo el proceso legal que busca justicia por la muerte de un ícono del deporte; es un tribunal de la verdad donde los sentimientos de los deudos y del pueblo argentino están entrelazados. Durante su exposición, Ferrari enfatizó que se estaba tratando un crimen con un claro victimario, y que el derecho a la verdad debía prevalecer. "Hoy Diego Armando Maradona, sus hijos, sus deudos y el pueblo argentino merecen Justicia”, proclamó, haciendo eco del sufrimiento colectivo que acompaña la pérdida de un personaje tan querido. El juicio se desarrolla en medio de un ambiente de alta expectativa y emociones encontradas. Las hijas de Maradona están presentes, acompañadas de un grupo significativo de abogados que luchan por la justicia en nombre de su padre, un hombre cuya vida estuvo marcada tanto por su genialidad como por sus excesos. Las acusaciones recaen sobre siete profesionales de la salud, a quienes se les imputa homicidio simple con dolo eventual. Entre ellos se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, figuras clave en el tratamiento del ídolo. Burlando no se limitó a describir los hechos, sino que también cuestionó la ética profesional de los acusados. Afirmó que la decisión de mantener a Maradona en su residencia particular fue una violación de los códigos éticos, impulsada por un "engaño de la familia" y sin el verdadero consentimiento del paciente. Según su perspectiva, esta serie de decisiones fue una "conjunción diabólica", donde la falta de acción y compasión llevó a la muerte de un hombre que merecía un mejor trato en sus últimos momentos. El abogado también argumentó que, de haber sido trasladado a una clínica, Maradona habría recibido la atención que necesitaba para sobrevivir. Esta afirmación sugiere un nivel de negligencia que, si se prueba, podría tener graves repercusiones legales para los profesionales implicados. “Fueron inhumanos e indolentes”, concluyó, aludiendo a la falta de humanidad en las decisiones tomadas durante el cuidado del futbolista. La acusación ha encontrado eco no solo en la sala del tribunal, sino en una sociedad que sigue de luto por la pérdida de Maradona. Su figura trasciende el fútbol; es un símbolo de la cultura argentina, y su trágica muerte resuena en el corazón de millones. La búsqueda de justicia se convierte en un llamado a la defensa de los derechos de los pacientes y a la responsabilidad profesional en el cuidado médico. A medida que el juicio avanza, la atención de los medios y del público permanecerá fija en los testimonios, las pruebas y la evolución de los acontecimientos. La historia de Maradona es compleja, llena de gloria y dolor, y este proceso judicial no solo promete respuestas, sino que podría marcar un precedente en la forma en que se trata a los íconos y, más importante aún, a los seres humanos en condiciones vulnerables. La sociedad argentina espera con ansias la resolución de este caso, con la esperanza de que se haga justicia y se honre la memoria de uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos.