Un asalto fuera de control, un cuarto cuerpo desconocido... Todo lo que se sabe del asesinato de tres surfistas en México

Tres surfistas han sido asesinados en un trágico suceso cerca de Ensenada, Baja California, en el noroeste de México. Dos australianos y un estadounidense perdieron la vida a manos de criminales armados mientras se resistían a un robo. Este crimen ha conmocionado a las autoridades australianas, quienes han calificado el incidente como "espantoso".

Los hermanos australianos, Callum y Jake Robinson, de 30 y 33 años respectivamente, y el estadounidense Jack Carter Road, de 30 años, se encontraban acampando y practicando surf en la zona, compartiendo momentos en las redes sociales de su viaje por las playas de la costa al sur de Ensenada. Los surfistas habían desaparecido desde el 27 de abril pasado, generando la preocupación de familiares y amigos.

Según las autoridades mexicanas, el móvil del crimen habría sido el robo del vehículo en el que se desplazaban los jóvenes. Al parecer, al resistirse al asalto, los criminales dispararon contra ellos, causándoles la muerte. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en un pozo de un acantilado, a una gran profundidad y en un lugar de difícil acceso.

En medio de la tragedia, se ha identificado un cuarto cadáver en el mismo lugar, sin relación con los asesinatos de los surfistas. Este hallazgo ha aumentado la conmoción en la comunidad y ha generado interrogantes sobre la seguridad en la zona de Ensenada, conocida por sus condiciones ideales para el surf.

Las autoridades han detenido a tres sospechosos en relación con los asesinatos, destacando la presencia de Jesús Gerardo García Cota, quien cuenta con antecedentes penales. La comunidad de surfistas se ha unido en un acto de solidaridad y protesta por la falta de seguridad, exigiendo justicia para sus compañeros caídos.

Este trágico suceso ha dejado consternada a la comunidad local e internacional de surfistas, quienes han expresado su pesar y han demandado medidas para garantizar la seguridad en la zona. La muerte de Callum, Jake y Jack ha recordado a todos que la violencia y la delincuencia pueden afectar a cualquiera, incluso en lugares considerados seguros. La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo se puede evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro?