Google presenta el chip cuántico Willow, un avance revolucionario en computación

Google presenta el chip cuántico Willow, un avance revolucionario en computación

El nuevo chip cuántico de Google ha conseguido dos logros importantes: reduce los errores exponencialmente y es capaz de realizar cálculos que a otros les costa

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 11.12.2024

La reciente presentación del chip cuántico Willow por parte de Google marca un hito trascendental en la evolución de la computación cuántica. Este procesador no solo es capaz de realizar cálculos asombrosos en un tiempo récord, sino que también enfrenta uno de los mayores desafíos del campo: la corrección de errores. Con una capacidad para ejecutar en solo cinco minutos un cálculo que, según estimaciones, llevaría 10 septillones de años a las supercomputadoras más avanzadas de hoy, Willow podría redefinir lo que entendemos por potencia de procesamiento.


El relevante avance de Google no es solo un triunfo tecnológico; también representa una respuesta a la creciente competencia en el ámbito de la computación cuántica. En 2019, Google ya había hecho olas al demostrar que su antiguo procesador podía resolver una ecuación en 200 segundos, un logro que parecía inalcanzable en comparación con los 10.000 años que tomaría a los sistemas convencionales. Sin embargo, esa superioridad se puso en tela de juicio cuando científicos chinos anunciaron una computadora cuántica, llamada Jiuzhang, que afirmaba ser 10.000 millones de veces más rápida que la solución ofrecida por Google.


Hartmut Neven, fundador y director de Google Quantum AI, subraya que el chip Willow es el resultado de una década de investigación y desarrollo en el campo de la computación cuántica. La visión original, que se remonta a 2012, era construir una computadora cuántica útil y a gran escala que pudiera aprovechar la mecánica cuántica para ofrecer soluciones prácticas. Willow se presenta como un paso significativo hacia la realización de esa visión, acercándose a aplicaciones que podrían ser de relevancia comercial.


Uno de los aspectos más interesantes de Willow es su capacidad para reducir los errores a medida que se incrementa el número de cúbits. En la computación cuántica, los cúbits, que difieren de los bits tradicionales al poder representar múltiples estados simultáneamente, suelen ser propensos a errores debido a su interacción con el entorno. Este fenómeno ha sido uno de los principales obstáculos que los investigadores han enfrentado durante casi tres décadas. Sin embargo, los resultados publicados en la revista Nature indican que Willow ha logrado que la inclusión de más cúbits no solo mantenga el sistema en su estado cuántico, sino que, en realidad, lo optimice.


El chip Willow, con sus 105 cúbits, se presenta como un sistema de rendimiento superior en comparación con sus competidores. Otras grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Amazon e IBM también están desarrollando sus propios sistemas de computación cuántica, lo que intensifica la competencia en este sector emergente. Sin embargo, Google se destaca al demostrar un prototipo que podría ser clave para la construcción de computadoras cuánticas escalables y útiles en el futuro.


Los desafíos que aún enfrenta el campo de la computación cuántica son significativos. Uno de los próximos objetivos es demostrar un cálculo útil que vaya más allá de los límites de la computación clásica, lo que permitiría explorar aplicaciones en áreas como el descubrimiento de fármacos, la energía de fusión y el diseño de baterías. Estas aplicaciones no solo son potencialmente revolucionarias, sino que también podrían tener un impacto considerable en diversas industrias.


Sundar Pichai, CEO de Google, enfatiza en sus declaraciones que Willow representa una evolución crucial hacia una computadora cuántica con aplicaciones prácticas. La promesa de esta tecnología no solo radica en su capacidad de procesamiento, sino también en su potencial para transformar sectores enteros y facilitar descubrimientos que, hasta ahora, han sido difíciles de lograr con los métodos tradicionales.


La comunidad científica y tecnológica observa con atención el desarrollo de Willow y sus aplicaciones futuras. A medida que la computación cuántica avanza, el mundo se prepara para una era donde los límites del cálculo y el procesamiento de datos se expanden de manera inimaginable. Google, a través de Willow, no solo está dando un paso adelante en la carrera por la supremacía cuántica, sino que también está abriendo la puerta a un futuro en el que las capacidades computacionales podrían superar nuestras expectativas más optimistas.


En este contexto, es fundamental seguir de cerca los avances en la computación cuántica y sus implicaciones para la sociedad. A medida que se establecen nuevas fronteras tecnológicas, también debemos considerar las cuestiones éticas y de seguridad que podrían surgir con el uso de estas poderosas herramientas. Willow no es solo un chip; es una ventana hacia un nuevo mundo de posibilidades y desafíos que nos invitan a repensar lo que es posible en la era digital.

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