La majestuosidad del castillo de Malbork: un tesoro del siglo XIII en Europa

La majestuosidad del castillo de Malbork: un tesoro del siglo XIII en Europa

La fortaleza destaca por ser “la más poderosa de la Europa del siglo XIII” y por su impresionante museo

Juan Brignardello, asesor de seguros

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Mundo 12.06.2024

La obra de ladrillo más grande del mundo: un castillo del siglo XIII que es Patrimonio de la Humanidad


Europa es un continente repleto de historia y arquitectura, donde los castillos y fortalezas se erigen como testigos de un pasado glorioso. Entre las numerosas construcciones que se alzan en el viejo continente, destaca de manera sobresaliente el majestuoso castillo de Malbork, una imponente obra arquitectónica que ha sido reconocida como la mayor construcción en ladrillo del mundo y un ejemplo emblemático del estilo gótico báltico. Situado en la ciudad de Malbork, este castillo, también conocido como castillo de Marienburg, fue inscrito en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, en reconocimiento a su importancia histórica y cultural.


Construido entre los siglos XIII y XV por la Orden Teutónica, una orden militar católica de cruzados alemanes, el castillo de Malbork cumplió funciones diversas a lo largo de su historia. Sirvió como cuartel general de la orden y residencia del Gran Maestre, convirtiéndose en el centro neurálgico del Estado Monástico de los Caballeros Teutónicos. Durante su época de esplendor, el complejo combinaba funciones administrativas, defensivas y residenciales, convirtiéndose en un punto central de poder en la Europa del siglo XIII.


Las dimensiones imponentes del castillo de Malbork son sin duda un aspecto destacado de su arquitectura. Distribuido a lo largo del río Nogat, el castillo experimentó numerosas ampliaciones en los siglos XIV y XV, convirtiéndose en el castillo más extenso del mundo en términos de superficie. La restauración llevada a cabo en los siglos XIX y XX ha permitido que la estructura mantenga su esplendor y grandiosidad hasta nuestros días.


El sistema defensivo del castillo era extremadamente avanzado para su época, con murallas dobles, fosos y torres de vigilancia que garantizaban una eficaz protección contra invasores. Además, su estratégica ubicación a orillas del río Nogat facilitaba el transporte y suministro de bienes, fortaleciendo su posición como centro comercial y militar en la región.


El castillo de Malbork está dividido en tres secciones principales: el Castillo Alto, el Castillo Medio y el Castillo Bajo, cada uno con funciones y características específicas. El Castillo Alto alberga la iglesia de Santa María, una impresionante edificación gótica que incluye una estatua monumental de la Virgen María. En el Castillo Medio se encuentra el Gran Refectorio, una sala de banquetes de grandes dimensiones que destaca por sus bóvedas y detalles arquitectónicos.


El Castillo Bajo comprende áreas destinadas principalmente a la logística y la defensa, como los alojamientos de los soldados y los establos. En su apogeo, el castillo albergaba alrededor de 3.000 soldados y sus murallas exteriores rodeaban una extensión de aproximadamente 210.000 metros cuadrados. En el interior del castillo se encuentra el museo del castillo, inaugurado en 1961, que ofrece un recorrido por la historia y la transformación de esta monumental construcción.


El museo del castillo de Malbork es un espacio que recoge la historia del castillo, así como la labor de recuperación y restauración llevada a cabo en él. Además, destaca la colección que se ha ido conformando a lo largo del tiempo, que incluye obras rescatadas tras la Segunda Guerra Mundial y que reflejan la importancia cultural y patrimonial de este lugar. El castillo de Malbork se ha transformado en un centro moderno, educativo y de investigación, que sigue cautivando a visitantes de todo el mundo con su imponente presencia y su fascinante historia.

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